Un ‘selfie’ al estado de la industria de móviles en el mundo

La primera mitad de 2014 finalmente marcó el cambio que se llevaba cociendo durante el año pasado. Los fabricantes chinos lograron cementar su posición en la industria de móviles y hoy en día son una amenaza para los jugadores más establecidos. Huawei, Xiaomi y Lenovo han lanzado teléfonos capaces, con especificaciones de primera línea y un precio llamativo que han capturado un segmento desatendido. Además, con Android como la sombrilla unificadora, el software dejó de ser un diferenciador importante.

Claro, las empresas tratan de darle su toque personal al sistema operativo móvil de Android, pero rara vez logran crean un diferencial. Los usuarios no compran sus celulares por las capas de personalización. Hay varios factores más importantes que influyen en la decisión de compra del usuario. En muchos casos, el precio es determinante, mientras que en otras entra a jugar la plataforma, el diseño y el ecosistema. Pero en la lista de prioridades, seguramente las modificaciones de los fabricantes a Android se ubican en la parte de abajo.

Esto quiere decir que las empresas de tecnología están compitiendo bajo dos variables: precio y producto. Y es en la primera categoría donde se están dando las grandes batallas.

Los nuevos jugadores chinos están escalando la montaña móvil a una velocidad impresionante. En solo cuatro años, Xiaomi logró llegar al quinto puesto. Según Strategy Analytics, la compañía china ya tiene el 5% del mercado, con 15,1 millones de unidades enviadas. La desplazada fue LG, que salió del ‘top cinco’.

Otra de las multinacionales chinas que tuvo en desempeño sorprendente fue Huawei, que logró un crecimiento notable en mercados emergentes como India, China y Latinoamérica. Según un comunicado de prensa de la compañía, durante la primera mitad de 2014, sus despachos en nuestra región crecieron 275% frente a la cifra del mismo periodo del año pasado. Hoy, Huawei es el tercer fabricante más grande del mundo, sumando 20,1 millones de unidades enviadas y una participación de 6,8%.

Samsung ha sido el gran perjudicado. Como ya reportamos, los números del segundo trimestre de 2014 deben preocupar al gigante coreano, que ha visto su participación caer del 32,3% al 25,2%, según IDC. Los números de Strategy Analytics muestran una situación muy similar.

¿Qué está pasando?

El mercado de móviles está en el momento más interesante desde que Samsung y Apple se enfrentaron en el llamado ‘juicio del siglo‘. Es más, la inesperada situación se dio gracias a que Samsung y Apple se enfocaron en su pelea y dejaron que otras compañías sacaran productos interesantes y atacaran segmentos desatendidos. Las empresas chinas aprovecharon el momento y supieron meterse en un juego de gigantes. ¿Que está pasando con cada compañía?

A continuación haremos un pequeño análisis de la situación de las grandes empresas de móviles para ver dónde están paradas y a que se enfrentan.

Apple

La compañía de la manzana está en una silla cómoda, tomándose un café de 15.000 pesos en Starbucks. El negocio del iPhone le generó 19.750 millones de dólares en el más reciente trimestre. Además, el segundo y tercer periodo del año son los más lentos para Cupertino, ya que se empiezan a oír los rumores del próximo modelo, lo que ralentiza las ventas de los equipos en el mercado. Aunque perdió participación de mercado (pasó de 13% a 11,9%), logró aumentar el número de equipos enviados gracias su desempeño en los países BRIC. De acuerdo Tim Bradshaw, reportero de tecnología de Financial Times, las ventas en estos países aumentaron 55% año tras año.

En China, el iPhone impulsó la facturación de Apple, que 28% frente a la cifra de Q2 2013. Inesperadamente, las ventas del iPad en estas regiones también registraron un aumento. TechCrunch dice que las ventas de las tabletas crecieron 50% en Medio Oriente, India y China.

Mientras tanto, Apple está tranquilo ya que no ha quemado sus cartuchos para el presente año. La conferencia donde se espera el anuncio de los iPhone más grande está programada para finales de septiembre o comienzos de octubre. Allí, se espera que Tim Cook muestre los modelos con pantallas más grandes, algo fundamental para seguir conquistando el mercado asiático.

Samsung

El gigante coreano debe estar preocupado con la situación actual. Como ya mencionamos, sufrió una perdida en su participación de mercado. Sin embargo, el futuro no pinta mal. En las próximas semanas se espera el lanzamiento del Note 4, un equipo líder en su categoría, así como el anuncio del Samsung Galaxy S5 Alpha, un equipo fabricado con nuevos materiales (se especula que es de metal).

Gracias a la estructura de Samsung y su integración vertical, la compañía puede responder rápidamente a los cambios del mercado. Y lo tiene que hacer porque la estrategia que la llevó a la cima parece que dejó de funcionar.

Según Vlad Savov, de The Verge, Samsung tenía su estrategia montada sobre precio y la guerra de especificaciones. Y durante años logró pasar de ser un fabricante tradicional a ser el rey del mercado móvil. Pero la guerra ya pasó y el precio y las especificaciones pasaron a un segundo plano.

Las estrategias que funcionaron en el pasado no necesariamente son exitosas en el futuro. Solo hay que mirar los casos de Nokia y BlackBerry para ver como pueden cambiar los vientos en cualquier instante. En este momento, Samsung está perdiendo en varios de sus frentes.

Por un lado, de acuerdo a Strategy Analytics, está en una pelea cerrada con Apple por el mercado de alta gama. Y por el otro, las compañías chinas están inundando el mercado de teléfonos baratos con buenas especificaciones. Los números de Huawei, Lenovo, ZTE y Xiaomi muestran que la competencia por el joven mercado asiático y por las ‘reposiciones’ en los territorios más desarrollados está cada día más caliente.

Hacia el futuro, Samsung depende del éxito de sus wearables, tabletas y nuevos equipos. El Note 4 siempre tiene un buen desempeño con los usuarios más avanzados y el S5 Alpha puede ser un joker en la baraja. Eso, sin mencionar que ya tienen un producto muy ganador con el Galaxy Tab S, la mejor tableta Android del mercado. Además, se espera que salgan nuevos wearables que impulsen las ventas de los teléfonos inteligentes.

Las chinas (Huawei, Xiaomi, Lenovo)

Las multinacionales chinas han sido la gran sorpresa durante los dos últimos años. Además, cada una ha seguido una estrategia diferente, aun compartiendo algunos elementos la rebaja de precios.

Huawei logró un crecimiento gigantesco durante los más recientes 12 meses. Su enfoque en tecnologías 4G LTE, así como sus buenos teléfonos a precios asequibles han puesto a Huawei firmemente en el podio de los fabricantes de celulares. El Mate 2 4G y el Ascend P7 han sido exitosos en sus respectivos segmentos y son muestra de que las carrera por las especificaciones dejó de ser un factor, ya que cualquiera puede meter gasolina dentro de un celular.

En solo dos meses, el Ascend P7 ya vendió más de 2 millones de unidades en los mercados donde ha sido lanzado. Se espera que en Colombia llegue a mediados de agosto.

Por su parte, Xiaomi se ha perfilado como el fabricante de alta gama de Android. El Mi4 ha sido catalogado como el iPhone de Android y solo cuesta unos 320 dólares, según Android Pit. El nuevo abanderado ya se lanzó en China y es espera que la compañía expanda sus operaciones a otros países en los próximos meses. Su modelo antecesor, el Mi3 vendió todo su inventario en India en solo cinco segundos. Se espera que el nuevo equipo tenga un éxito similar, pues tiene un precio muy llamativo y una fabricación excelente.

Lenovo también ha visto un crecimiento importante. Aunque no ha tenido tanta repercusión en los medios, la compañía china tiene un buen desempeño en su país natal. Es más, Lenovo es el cuarto fabricante más grande del mundo, con 15,8 millones de unidades enviadas. IDC asegura que Lenovo tuvo un trimestre récord tras defenderse de la presión de las nuevas marcas chinas como Xiaomi y Oneplus.

En segundo plano, la multinacional china está cerrando la adquisición de Motorola, transacción que le dará una presencia internacional importante. Después del éxito de los Moto X, Moto G y Moto E, Lenovo podrá usar estas marcas para llegar a mercados occidentales.

¿Entonces, cómo quedan las cosas?

La entrada de nuevos jugadores al mercado solo puede significar un mejor producto para los usuarios. Los nuevos teléfonos como el Mi4, Oneplus One y el S5 Alpha son una muestra perfecta de esto. La competencia mejorará los precios y acelerará la investigación y el desarrollo, cosa que solo puede beneficiar a los amantes de los móviles.

Las empresas jugadoras tienen que saber que si antes el mercado era despiadado, ahora será simplemente mortífero. Será necesario hacer malabares para controlar el precio, el mercadeo y los canales para lograr los volúmenes que requieren las economías de escala. Solo con ellas es posible ser rentable en un mercado tan dinámico como el de los móviles.

Y es ahí donde las compañías coreanas como Samsung y LG pueden tener problemas. Por un lado, Apple sigue siendo muy fuerte en la gama alta y por el otro, las chinas pueden reducir sus precios y competir en este frente. Los costos de fabricación de las empresas chinas son más bajos que el resto del mercado, por lo que se pueden dar el lujo de poner equipos tan baratos.

Será interesante ver cómo reaccionan los diferentes jugadores ante la nueva, pero esperada, competencia china. Todos tienen los elementos para ganar, pero será cuestión de ver quién los maneja mejor.

Imágenes: ENTER.CO, IDC.