El iPad Mini de sexta generación, el tablet más pequeño de Apple, llegó a Colombia a finales del mes pasado con mejoras en todos los frentes, en lo que constituye la mayor renovación tecnológica de este dispositivo en sus nueve años de vida. Aparte de agrandar por primera vez la pantalla del iPad Mini, Apple lo dotó de su procesador móvil más poderoso, incluyó soporte a redes 5G y a Wi-Fi 6, renovó las cámaras y cambió el puerto Lightning por un USB-C que es 10 veces más veloz, entre otras novedades.
Aunque algunos podrían preferir un tablet de mayor tamaño, el iPad Mini tiene unas dimensiones y un peso que lo hacen muy atractivo para los perfiles de usuarios y actividades que requieren gran portabilidad. Por ejemplo, el Mini es ideal para un profesional de la salud, que lo puede cargar a todas partes en el bolsillo de su bata; o para una ejecutiva que no quiere cargar un bolso muy voluminoso; o para cualquier persona que realice su trabajo de pie y necesite un tablet más fácil de manipular. El iPad Mini es un tablet pequeño, delgado y liviano.
Y su tamaño no lo hace menos poderoso. Este es un tablet con muy buenas especificaciones, lo cual se refleja también en su precio, que seguramente lo aleja de la mayoría de los bolsillos en el país: con 64 GB de capacidad, el nuevo iPad Mini cuesta 2,7 millones de pesos aproximadamente (y vale 3,6 millones con 256 GB de capacidad).
Llevamos varias semanas probando este dispositivo, y aquí le contamos cuáles son sus principales novedades.
La pantalla del iPad Mini creció por primera vez
El primer iPad Mini llegó al mercado en noviembre del 2012, y desde entonces se había mantenido con su tamaño de pantalla original: 7,9 pulgadas. En el iPad Mini de sexta generación, el tamaño de la pantalla aumentó a 8,3 pulgadas, y con una ventaja adicional: se redujo el borde, así que las dimensiones de este tablet no solo no crecieron, sino que se redujeron ligeramente.
El iPad Mini de sexta generación mide 13,48 por 19,54 centímetros. El modelo anterior, con una pantalla más pequeña, medía 13,48 por 20,32 centímetros. El grosor sí es un poco mayor en el nuevo modelo (6,3 mm vs 6,1 mm), pero es más liviano: el Mini de sexta generación pesa 293 gramos, frente a los 300 gramos de la generación anterior.
La pantalla del iPad Mini, que ofrece una resolución de 2.266 por 1.488 píxeles, es de tecnología LED (no es Oled), y ofrece una luminosidad máxima de 500 nits.
No agrandar el tamaño del equipo permitió que el iPad Mini conserve una de sus grandes cualidades: es muy fácil de cargar y manipular. Alguien que necesite estar en movimiento todo el día, pero que necesita una pantalla de mayor tamaño que la que ofrece un iPhone, tiene una muy buena opción en este tablet.
El iPad Mini no alcanza a ser tan pequeño como para entrar en el bolsillo interno de una chaqueta de hombre, pero si cabe en el bolsillo exterior de un blazer (lo único es que queda un pequeño pedazo por fuera, algo que hace poco práctico cargarlo ahí). Sin embargo, cabe en bolsos pequeños o en una guantera, es fácil de manipular con una mano para grabar un video, ocupa muy poco espacio en el escritorio, y es mucho más fácil de utilizar cuando uno está de pie; pero aun así su pantalla es bastante más grande que la de un smartphone, incluso de uno voluminoso.
Gracias a su tamaño tan cómodo, terminé usando el iPad Mini en muchas ocasiones en las que quizá no habría ido a buscar mi tablet grande (por la pereza de cargarlo un rato largo), sino que me habría conformado con la pantalla de mi smartphone: por ejemplo, para hacer consultas en Internet, para leer libros electrónicos en PDF (que en un celular obligan a hacer scroll horizontal) y también para ver algunas series de televisión. El tamaño de este tablet definitivamente es lo que más seduce de él.
En su diseño, el iPad Mini de sexta generación solo tiene algo que me pareció extraño. Los botones de volumen ya no están en el costado derecho, como es habitual en todos los tablets de Apple, sino en el borde superior izquierdo (el botón de encendido, que incluye un lector de huella digital, también está arriba, pero en el lado derecho). Esa es una ubicación extraña, que hace que al menos durante los primeros días uno busque instintivamente los botones de volumen en el marco derecho.
¿Por qué el cambio? Presumo que es por otra de las novedades del iPad Mini: el soporte al Apple Pencil de segunda generación. Este lápiz se adhiere de forma magnética al costado derecho del tablet para recargarse (además, se puede mantener ‘pegado’ allí para que esté siempre a la mano). Como este iPad es más pequeño que los otros, mantener el Apple Pencil 2 en ese costado habría quitado el acceso a los botones de volumen (no caben), mientras que en los demás tablets de Apple que soportan el Apple Pencil 2 sí cabe el lápiz más los botones de volumen.
Más poder con el nuevo procesador A15
Otra mejora importante en el iPad Mini de sexta generación está en su desempeño. Como a diferencia de los iPhone este iPad no se renueva cada año, el salto en rendimiento fue grande frente al modelo anterior (el iPad Mini de quinta generación, que se lanzó en marzo del 2019).
El iPad mini usa el nuevo procesador A15, de seis núcleos, que empaca 15 mil millones de transistores gracias a su proceso de fabricación de 5 nanómetros. Ese es el chip móvil más veloz de Apple (es que usan los iPhone 13), lo cual le permitió dar un salto de 40 por ciento en rendimiento frente al procesador A12 del anterior Mini, y de 80 por ciento en el desempeño de la GPU (el componente que maneja la parte gráfica).
El salto fue todavía mayor en el Neural Engine, que multiplicó por dos su rendimiento (ese componente se encarga de tareas relacionadas con inteligencia artificial). Eso impacta positivamente el rendimiento de nuevas funciones del sistema iOS 15 que se apoyan en aprendizaje automático, como Texto en Vivo, que puede reconocer los textos del entorno a través de la cámara (para que usted los copie, traduzca o comparta); o la nueva app Traducir, que traduce voz de un idioma a otro en tiempo real.
Eso significa que este pequeño tablet es útil para las tareas cotidianas, como navegar por Internet o reproducir video streaming, y también para cualquier tipo de aplicación profesional que se le ponga al frente.
En el evento de lanzamiento del Mini, Apple puso como ejemplo la app ForeFlight, usada en el mundo de la aviación por pilotos y controladores aéreos, la cual, entre otros, realiza cálculos muy complejos con base en información climática en vivo –como los vientos– para planear los vuelos, y que funciona de forma muy fluida en el iPad Mini (admito que la instalé para probarla, pero me sacó corriendo rápidamente; es demasiado compleja para alguien que no pertenezca al mundo de la aviación).
Hablando de apps exigentes, este tablet es muy atractivo para un gamer, ya que permite disfrutar de juegos que son gráficamente muy complejos en un dispositivo que es fácil de transportar a todas partes. También es muy atractivo para editar video, pues su rendimiento hace que la mayoría de las tareas se procesen casi de inmediato o en pocos segundos.
En cuanto a la batería, esta alcanza para toda una jornada, aunque no mucho más allá de eso si el tablet se usa de forma intensa (por ejemplo, con una buena dosis de reproducción de video); 10 horas es el tiempo de servicio según Apple, y es más o menos lo que nos ofreció. Este tablet trae un cargador de 20W, con el que lo cargamos de 0 a 100% en dos horas (y con 1 hora de carga llegó a 68%).
Las cámaras se renovaron
El iPad Mini de sexta generación renovó sus cámaras, tanto la trasera como la frontal, y además incluyó una tecnología llamada Encuadre Centrado que es muy útil en las videoconferencias.
La cámara trasera ahora es un gran angular de 12 megapíxeles (antes era de 8 megapíxeles), que además amplió su apertura a ƒ/1.8, lo cual significa que le entra más luz y toma mejores fotos con baja iluminación, ya que la apertura antes era de ƒ/2.4 (recuerde que la apertura es mayor mientras más bajo sea ese número). Adicionalmente, ahora el Mini tiene un flash en la parte trasera.
Con la mayor resolución de la cámara trasera llegó un beneficio adicional: este tablet ahora permite grabar video 4K hasta a 60 cuadros por segundo (antes la resolución máxima era full HD). Tanto las fotos y videos que tomé con este tablet ofrecen colores vivos y buena luminosidad.
Pero debo decir algo más: jamás se me había ocurrido tomar una foto o un video con un tablet. No le encuentro sentido porque el teléfono es infinitamente más fácil de manipular y la facilidad de agarre hace que sea más fácil mantenerlo quieto. Además, las cámaras del smartphone ofrecen gran calidad. En el caso del Mini, por su tamaño, me pareció más natural capturar fotos y videos, ya que además la resolución ahora es bastante buena.
Y eso aplica también a la cámara frontal, que ahora es un ultra gran angular de 12 megapíxeles (antes era un lente ancho de 7 megapíxeles). Su mayor resolución hace que no solo se mejoren las selfies (otra cosa que jamás haría con un tablet), sino que se dispare la calidad para videoconferencia.
Pero lo mejor de todo es que Apple incluyó en esa cámara frontal una tecnología que había debutado en el iPad Pro en abril de este año: Encuadre Centrado. Esta función hace que la cámara siga automáticamente al usuario mientras está en una llamada de video para mantenerlo centrado en la imagen.
Eso es útil, por ejemplo, si el usuario está exponiendo en una videoconferencia de trabajo, o si le está enseñando a cocinar a alguien, ya que la persona siempre queda en el centro del encuadre. Cuando uno se mueve, la cámara cambia lentamente el foco para mantener al protagonista centrado. Además, cuando otra persona entra en la escena, la cámara la detecta y aleja el encuadre para incluirla de forma más natural.
Encuadre Centrado funciona con FaceTime, la app de Apple, y también con apps de videoconferencia de terceros, como Zoom y Microsoft Teams.
Más velocidad en todas las opciones de comunicación
Otra novedad en el iPad Mini es que el puerto de la parte inferior ahora es un USB-C. Eso permite conectarle dispositivos externos a través de un conector que es estándar de la industria, en lugar de usar el tradicional puerto Lightning de Apple. Pero no se gana solo en compatibilidad, sino también en velocidad: el puerto USB-C del Mini permite transferir datos hasta a 5 gigabits por segundo (Gbps), diez veces más rápido que el Lightning.
A través de ese puerto se pueden conectar todo tipo de dispositivos, desde los que usan los usuarios comunes, como discos externos y monitores, hasta equipos especializados como cámaras digitales profesionales y equipos para ultrasonido.
Otra mejora importante en la parte de conectividad es que el Mini ahora soporta redes de alta velocidad 5G. Esas redes no están disponibles por ahora en Colombia, pero es una buena noticia saber que este dispositivo será compatible con ellas cuando comiencen a operar en el país (una aclaración: no todos los modelos de iPad mini soportan redes celulares; ese es un modelo específico, que es más costoso).
Lo que sí manejan todos los iPad Mini de sexta generación es redes Wi-Fi 6 (802.11ax), la versión más reciente y veloz de la tecnología inalámbrica que todos usamos en hogares y oficinas para conectarnos a Internet. El Mini anterior solo ofrecía soporte hasta 802.11ac (lo que ahora se conoce como Wi-Fi 5). Obviamente, uno disfrutará de la mayor estabilidad y velocidad de Wi-Fi 6 el día que cambie su enrutador por uno que soporte esa nueva tecnología.
Soporte para el Apple Pencil de segunda generación
Como mencioné antes, el soporte al Apple Pencil de segunda generación es otro de los atractivos del nuevo Mini.
El iPad Mini anterior solo manejaba la primera versión del Apple Pencil; ese lápiz ofrece una gran precisión y sensibilidad (es la experiencia de escritura y dibujo sobre una pantalla más natural que he tenido en cualquier dispositivo), pero el Apple Pencil 2 tiene varias ventajas adicionales.
Por ejemplo, este lápiz se carga mucho más fácil: simplemente se acerca al borde derecho del iPad; unos imanes automáticamente lo adhieren allí y el lápiz se empieza a cargar sin que uno tenga que hacer nada más. Con el Apple Pencil original esa carga se hacía insertando un conector de la cabeza del lápiz en el puerto inferior, lo cual hacía que ese lápiz sobresaliera de una forma poco elegante mientras se estaba cargando.
Otra ventaja es que el Apple Pencil de segunda generación no solo se carga de electricidad en el marco del iPad, sino que se puede mantener pegado a ese marco, así que se refunde con menos frecuencia. Y una cualidad más: el Apple Pencil 2 permite cambiar de herramienta con un par de toques en el cuerpo del lápiz (por ejemplo, se cambia de la herramienta de escritura o dibujo al borrador).
El Apple Pencil 2 le da mucha versatilidad a este tablet, ya que permite tomar notas a mano sobre la pantalla (que se pueden convertir en caracteres de computador si uno lo desea), o hacer gráficos o garabatos para explicar algo durante una reunión. Y un artista o diseñador lo puede usar para dibujar o pintar digitalmente en el iPad.
Muchas apps para iOS ofrecen soporte para este lápiz, así que es un gran plus, pero con un costo adicional, porque este lápiz no viene incluido. Se compra aparte y en Colombia vale 700 mil pesos.
En cuatro colores
El iPad Mini de sexta generación se ofrece en cuatro colores (blanco, rosa, morado, gris espacial) y las fundas protectoras de Apple (las Smart Folio), que lo protegen por ambos lados y además permiten ponerlo inclinado sobre un escritorio, ahora vienen en cinco colores que hacen juego: negro, blanco, lavanda inglesa, cereza oscuro y naranja.
El iPad Mini viene con dos opciones de capacidad de almacenamiento (64 o 256 GB), y ya está disponible en diversas tiendas de tecnología del país.
Fotos: Apple