La reciente polémica sobre la contratación de Laura Julieth Martínez Morales, conocida en redes sociales como “Julieta”, por parte de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), ha desatado una serie de debates que van más allá de su actividad como creadora de contenido en plataformas como OnlyFans. Con un salario mensual superior a los 8 millones de pesos, la joven, quien según sus demandantes no ha terminado sus estudios universitarios, ha provocado una tormenta de críticas que cuestionan tanto su idoneidad para el cargo como los criterios del gobierno en la selección de personal para entidades estatales.
Martínez Morales fue contratada por la UNGRD para apoyar la gestión del gasto del Fondo Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres, según el contrato oficial. Esta labor administrativa en una entidad encargada de manejar recursos públicos destinados a la gestión de desastres es crucial. Sin embargo, a primera vista, parece una responsabilidad excesiva para alguien con una formación académica limitada, sin más que estudios incompletos.
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Además, su carrera como modelo de OnlyFans ha sido presentada como uno de los ejes principales de su perfil público, lo cual no deja de generar controversia en un contexto donde el trabajo en el sector público debería, por lo general, estar vinculado a una trayectoria profesional más formal.
De nuestros impuestos le pagamos a @LaJulietaMM por defender a Petro en sus redes.
Modelo de OnlyFans con un contrato por $101.400.000 de pesos en la @UNGRD.
Esta persona ni siquiera ha terminado el bachillerato.
Ese es el ejemplo que reciben miles de jóvenes sin… pic.twitter.com/f10Bdg5wxS
— Alejandra Cifuentes (@AlejandraCifR) January 29, 2025
Según Alejandra Cifuentes, la UNGRD, que depende del Estado, estaría empleando a una persona cuya formación académica no está completada, sin embargo cabe mencionar que, en el perfil de X la modelo dice que es “ingeniera industrial. Auditora HSEQ. Especializándome en Gerencia de Proyectos”.
La defensa de Laura Julieth, quien asegura que su trabajo es legítimo y que la actividad en OnlyFans es simplemente otra fuente de ingresos, es entendible desde su perspectiva personal. Sin embargo, el cuestionamiento va más allá de su derecho a trabajar en lo que elija.
El problema aquí no es solo la legitimidad de su actividad como creadora de contenido, sino las implicaciones que tiene el hecho de que una persona con un perfil tan polarizador haya sido elegida para trabajar en una entidad pública tan crucial. Su vinculación al gobierno y su participación activa en la defensa del presidente Gustavo Petro en las redes sociales alimentan la idea de que las contrataciones no responden exclusivamente a méritos profesionales, sino a consideraciones políticas y personales.
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La UNGRD enfrenta un escándalo tras acusaciones de corrupción que han generado una gran polémica. Estos hechos refuerzan la percepción de falta de transparencia y objetividad en la asignación de cargos públicos.
La controversia también pone de manifiesto una contradicción en quienes defienden a la administración actual, justificando estas decisiones como parte de un supuesto “trabajo por convicción”. Sin embargo, el vínculo entre el trabajo público y la calidad profesional debe basarse en una evaluación objetiva de las competencias, no en lealtades políticas. Al final, los cargos públicos son financiados con recursos del erario, lo que exige una selección rigurosa.
La contratación de Laura Julieth Martínez Morales, más allá de la polémica sobre su carrera en OnlyFans, pone en evidencia una brecha en los procesos de selección pública. La imagen y las conexiones personales parecen prevalecer sobre la preparación académica y profesional.
Imagen: Montaje de ENTER.CO
