Las empresas están enfrentando una crisis de salud laboral cada vez más preocupante: el síndrome del burnout o síndrome de desgaste profesional. Sin embargo, muchas de ellas no son conscientes de esta enfermedad que está atacando silenciosamente a los trabajadores.
Este fenómeno está caracterizado por un agotamiento extremo tanto físico como emocional y ha sido reconocido oficialmente por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una enfermedad. Dicho padecimiento, además de generar depresión y ansiedad en los trabajadores, también produce graves consecuencias sobre las empresas.
De acuerdo con un estudio de Harvard Business Review, se estima que en países como EE.UU. el costo de este padecimiento en la economía sobrepasa los US$500.000 millones anuales. En Colombia, esta enfermedad es cada vez más común entre los empleados. Según un informe de Gallup Group, el 48% de los trabajadores colombianos afirma tener estrés laboral, situándose como el noveno país de la región que más presenta este padecimiento. Tan solo el síntoma de estrés laboral suele conllevar al desarrollo del síndrome del burnout.
Los síntomas de esta enfermedad incluyen una profunda sensación de agotamiento físico y emocional, cinismo o desapego mental respecto al trabajo, y una disminución de la eficacia profesional. Además, la OMS ha señalado que los empleados afectados suelen experimentar depresión, ansiedad y una reducción en su motivación y rendimiento laboral. Esto no solo afecta la vida profesional del individuo, sino también su bienestar personal y sus relaciones sociales.
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Andrés Gómez, cofundador de Bumii, una plataforma que busca prevenir el burnout conectando a colaboradores con su propósito en el trabajo, señala que si bien cada vez más empresas son conscientes del aumento de esta enfermedad, siguen teniendo grandes dificultades para solucionar dicha problemática. Eso se debe a que las empresas no cuentan con métodos eficaces para identificar y medir el estado emocional de sus colaboradores.
“Aunque muchas empresas aplican encuestas o realizan charlas motivacionales ocasionales, estas iniciativas suelen llevarse a cabo pocas veces al año y de manera generalizada, algo que no genera el impacto deseado en cada empleado. Esto dificulta la detección temprana y específica, junto con la intervención oportuna ante el síndrome del burnout o síndrome de desgaste profesional. Sin embargo, a través de la inteligencia artificial (IA), es posible medir de manera individual el estado emocional de cada trabajador y estimular el desarrollo de competencias socioemocionales para mejorar el bienestar personal y prevenir el burnout”, puntualiza Gómez.
Cabe resaltar que la prevención de esta enfermedad es clave para las empresas de hoy en día, no solo por el bienestar de sus empleados, sino también por las implicaciones económicas que conlleva. Según un estudio de Gallup, los empleados que experimentan burnout tienen 2.6 veces más probabilidades de buscar activamente otro trabajo y un 63% más probabilidades de tomar un día de incapacidad. Estos factores generan sobrecostos para las empresas debido a la alta rotación de personal y el aumento del ausentismo laboral.
“La implementación de tecnologías como Bumii puede generar grandes ahorros para las empresas. Al prevenir el burnout, las compañías pueden reducir en gran medida la rotación de personal y el ausentismo, lo que se traduce en menores costos operativos y una mayor productividad. Los empleados más felices y saludables son más propensos a estar comprometidos con su trabajo, lo que mejora la calidad del desempeño y la innovación dentro de la empresa”, añade Gómez.
Imagen: Yan Krukau
