Aunque a ojos del mundo un país sumido en una guerra civil, como Siria, no debería estar pensando en el espacio, esta semana el gobierno de Bashar al-Assad anunció la creación de la Agencia Espacial Siria, como informa la Agencia de Noticias de Siria.
Hasta ahora no hay anuncios sobre cuáles serán los proyectos que lleve a cabo la agencia espacial, pero los definen como de “naturaleza científica e investigación natural”. El objetivo, dicen, sería “usar la tecnología espacial para la exploración y la observación de la tierra”.
Como señala The Verge, la gran duda es una sola: ¿Cuál es la capacidad del gobierno sirio para financiar el programa? La guerra ha tenido efectos devastadores en la economía del fracturado país, desde reducir drásticamente el valor de la moneda nacional del pueblo hasta dañar en gran medida la producción de petróleo del país. Con este panorama, es dudoso que pueda llegar algún dinero a la agencia.
Según Mariel Borowitz, experta en el tema de la universidad Georgia Tech, “el interés de Siria podría ser simbólico”, y al final podría tratarse simplemente de una “fuente de prestigio” para un país en tiempos de crisis. Para Borowitz no es descabellado pensar que la actual economía siria pueda financiar una pequeña agencia espacial.
The Washington Post afirma que naciones como Ucrania y Nigeria también tienen programas espaciales establecidos, pero que dentro del gran panorama, solo 12 de las 70 agencias espaciales de todo el mundo tienen la capacidad de realmente llegar al espacio.
A ojos de Occidente, que un país en la posición de Siria anuncie programas espaciales puede llegar a ser tomado como un movimiento militar, y no como una fuente de investigación. Solo hay que regresar al caso de Corea Del Norte, donde las múltiples pruebas espaciales levantaron sospechas de ser realmente investigaciones para desarrollo de misiles.
Imagen: FreedomHouse (Vía Flickr)
