Un equipo de docentes de diferentes disciplinas de la Universidad Nacional comenzó el proyecto del desarrollo del “microscopio remoto viajero” en 2022. El objetivo fue la construcción de una infraestructura digital con equipos controlados remotamente, videos en 360 grados y tecnologías propias de la Industria 4.0, que hoy se hace realidad.
Belarmino Segura Giraldo, de la facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la sede Manizales, aseguró durante el evento GESLAB 2024 de la universidad, que al plantear el proyecto necesitaban una plataforma informática en la web que permitiera compartir los contenidos que iban generando”.
“Requerimos equipos de laboratorio, lenguajes de programación, algunas tarjetas para la parte electrónica, y por supuesto sensores, aparatos de medición, actuadores y cámaras”, explicó.
A partir de estos requerimientos, el equipo de cuatro profesores, hizo un extenso trabajo de campo visitando todas las sedes del campus universitario.
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Durante estas visitas, recopilaron información sobre 146 prácticas de laboratorio y sus respectivos modelos pedagógicos, que les ayudó a identificar las necesidades, pero también iniciativas de transformación digital que ya existían en cada sede, aunque muchas de ellas operaban de manera individual.
Con este trabajo de campo pensaron en la idea de que los microscopios servirían como un elemento integrador en diversas áreas de estudio, desde la Biología hasta la Ingeniería de Materiales.
Esa visión los inspiró a desarrollar el prototipo del “microscopio viajero”, equipado con conexión a internet satelital, que se puede operar remotamente desde cualquier sede de la universidad.
¿Cómo funciona?
Pues bien, dicho dispositivo integra experiencias de realidad virtual y aumentada, lo que lo convierte en un “laboratorio multimodal”, que les permitiría a los estudiantes no solo observar muestras a distancia, sino también interactuar con modelos 3D de los especímenes y de los propios instrumentos de laboratorio.
“La idea es que un estudiante en la sede de Orinoquia, por ejemplo, puedan operar en tiempo real un microscopio físico ubicado en la Sede Amazonia. Así se rompen esas barreras implícitas que hay en la distancia. Esa es la clase de experiencia educativa inmersiva que estamos buscando crear”, explicó el docente Carlos Mario Garzón, de la facultad de Ciencias de la Sede Bogotá
Durante la presentación del proyecto, los profesores explicaron que los estudiantes pueden manipular virtualmente el microscopio, ajustando el enfoque, cambiando los lentes objetivos, e incluso interactuando con las muestras en un entorno inmersivo 3D. Esta experiencia, según explicaron, no sólo facilita el aprendizaje de las técnicas de microscopía, sino que además les permite a los estudiantes explorar aspectos de las muestras que serían difíciles o imposibles de observar en un microscopio convencional.
La realidad aumentada les permite incluso “desmontar” virtualmente una célula y examinar sus componentes desde ángulos imposibles en el mundo real.
“Tuvimos una experiencia muy realista de cómo observar en el microscopio y de cómo interactuar físicamente con él. Lo que vimos en esta práctica es que la potencialidad que tiene esta herramienta es ir más allá y aumentar el campo de aplicación”, comentan.
El próximo paso del equipo es estructurar una propuesta para el Sistema General de Regalías, con el objetivo de obtener financiación adicional que les permita expandir el alcance del proyecto.
Imagen: Unimedios