En agosto de este año los humanos nos gastamos la cuota de recursos de la Tierra destinado para el 2016. Comenzamos a estar en ‘deuda’ con el planeta usando los recursos que deberían ser para 2017. Ese gasto excesivo está relacionado con nuestras prácticas de ganadería, combustibles, contaminación, entre otros. Y principalmente, tiene que ver con nuestra huella ambiental, que es el impacto que tiene cada persona sobre el planeta (aquí puedes calcular cuál es tu huella ambiental dependiendo de tus hábitos).
Sin embargo, el concepto de huella ambiental abarca diversos aspectos de la forma en la que vivimos los humanos. Un estudio publicado en la revista The Anthropocene Review acaba de darnos una pista respecto a cuánto pesa exactamente nuestra huella ambiental colectiva. El número es 30.000 billones de toneladas.
Este estudio es el primero en calcular un estimado del peso de la ‘tecnósfera’ de la Tierra, que básicamente son todas las estructuras que hemos construido, modificado o dañado para vivir en este planeta, según explicó Gizmodo. Como lo describe el artículo, la tecnósfera incluye todo, desde fábricas, celulares y hasta la tierra que hemos usado para criar ganado. Y por supuesto, todas las montañas de basura que hemos creado.
“(La tecnósfera) incluye componentes activos urbanos, agriculturales y marinos, usados para sostener el flujo de energía y materiales para la actual vida humana, y una capa de residuos en crecimiento”, explica el estudio.
La masa de la tecnósfera se calculó con la compilación de información sobre el área, el grosor y la densidad de ciudades, vías, tierra sembrada y otros terrenos modificados por los humanos. Este número ahora puede ponerse en consideración como una evidencia de que los humanos están empujando al planeta a una nueva época geológica, llamada ‘Antropocena’.
De hecho, esta es la intención del estudio. De acuerdo con uno de sus autores, Jan Zalasiewicz, para que los geólogos se convenzan de que ya entramos a la era Antropocena, necesitamos evidencia concreta de que la huella ambiental de la humanidad durará por muchas épocas más, así ya no exista nuestra especie. Y la pieza de evidencia más importante para que se registre un cambio en el planeta es el registro de fósiles.
El estimado del peso de la tecnósfera es de 30.000 billones de toneladas, que equivalen a casi 50 kilos de cosas hechas por los humanos por metro cuadrado. Sumada a esa cifra está el hecho de que muchas estructuras artificiales no se van a descomponer con el tiempo. Y eso nos deja como resultado un registro de fósiles totalmente distinto a los que nos dejaron en el pasado.
Lo que los científicos quieren demostrar es que los fósiles de nuestra era serán toda una generación nueva de registros históricos que desde ya se puede ir categorizando como de la era ‘Antropocena’. Si clasificamos a los ‘tecnofósiles’ de la misma forma como los fósiles normales (basados en su forma, figura y textura) probablemente tengamos miles de millones de tipos de fósiles.
Zalasiewicz explica que aún faltan años para que formalmente se adopte la era Antropocena como una unidad formal de tiempo geológico. Y también existe la posibilidad de que la comunidad científica acuerde rechazar el término. Pero sea cual sea la decisión académica al respecto, la verdad, dice el medio, es que los humanos ya hemos alterado al planeta como ninguna otra especie y ninguna otra época jamás lo hará.
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