Eat Just, una empresa de tecnología de alimentos y productora de cárnicos elaborados con células animales, anunció que el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (FDA) le entregó a su división, GOOD Meat, la autorización para vender pollo cultivado.
La FDA aceptó la solicitud por parte de la compañía y concluyó que el pollo cultivado es seguro para comer. “Hemos sido la única empresa que vende carne cultivada en cualquier parte del mundo desde que lanzamos en Singapur en 2020, y ahora está aprobada para vender a los consumidores en la economía más grande del mundo”, comentó Josh Tetrick, cofundador y director ejecutivo de GOOD Meat y Eat Just.
Cabe mencionar que el primer país en aprobar la venta de esta carne fue Singapur, desde su lanzamiento en 2021, el pollo de la compañía ha hecho parte de los menús de varios restaurantes de alta cocina.
La compañía anunció que luego de recibir la autorización, comenzó la producción del primer lote de pollo cultivado que se venderá al célebre restaurador y chef humanitario José Andrés, la cual tiene más de 30 restaurantes en el país estadounidense.
GOOD Meat, asegura que además de ser la primera empresa en producir carne con células animales, este proceso lo hacen sin derribar un bosque ni quitar una vida. “Para lograr esta hazaña histórica, utilizamos ciencia y tecnología de vanguardia y experiencia culinaria de clase mundial para hacer carne para un futuro más sostenible y delicioso. Estamos orgullosos de cambiar la forma en que come el mundo”.
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El proceso de producción de este tipo de carne se hace alimentando células en un ambiente limpio y estéril, reflejando cómo crece un animal, y solo se cultiva por demanda, es decir que se consume.
Lo hacen obteniendo células de pollos y vacas; aseguran que extraen sin dolor células de un óvulo o un animal vivo.Luego las examinan y eligen las células que tienen más probabilidades de sobrevivir.
Esta materia prima se pone en un tanque similar de fermentación de cerveza llamado biorreactor que proporciona energía y calor para el crecimiento de las células. Durante el periodo que están allí los científicos las alimentan con nutrientes similares a los que un animal se alimenta en la naturaleza como aminoácidos, grasas y vitaminas.
La compañía asegura que con este proceso no hay confinamiento , antibióticos, hormonas de crecimiento ni transgénicos.
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