Un grupo de investigadores del Instituto de Tecnología de Nagoya, en Japón, ha desarrollado una nueva tecnología que permite comunicarse a través del tacto. Aunque esa descripción puede ser un poco confusa, ya que el usuario de esta tecnología no estaría tocando nada, y nada lo estaría tocando a él.
Pero aún así, se basa en el sentido del tacto. La idea básica es que un usuario puede escribir o dibujar sobre una pantalla táctil (touchscreen), y otro usuario puede sentir esos trazos sobre la palma de su mano.
La magia del dispositivo que comunica la información a la palma de la mano es que aprovecha el sentido del tacto y de las ondas de sonido. A primera vista parece una simple caja plástica, pero detrás del exterior transparente hay un sistema de casi 400 parlantes pequeños que emiten ondas de ultrasonido.
Las ondas son lo suficientemente fuertes para empujar la superficie de la piel, permitiéndole al usuario sentir la información transmitida en la palma de su mano. La intención inicial del proyecto era volver el proceso de escritura algo más interactivo y divertido.
En un video que demuestra cómo funciona, representantes del equipo de investigación explican que “queríamos que el acto de escribir fuera divertido mientras está pasando. Con la caligrafía o una carta, la escritura se lee después de que el escritor la haya terminado. Queríamos ver si podíamos transmitir la escritura durante su creación, para hacerla más divertida, o comunicar sentimientos“.
No es una idea complicada. El usuario que recibe la información en la palma de su mano sabría, por ejemplo, si el escritor está emocionado o afanado por la velocidad de los trazos. Una manera bastante interesante de traerles nuevos estímulos los actos de escribir y leer.
Pero parece que los investigadores del Instituto de Nagoya no se esperaban que su invento tuviera un uso adicional: el de permitir que los usuarios con problemas visuales o incluso con ceguera completa tengan una nueva manera de comunicarse por escrito.
Y en verdad esta opción parece una aplicación mucho más práctica de esta nueva tecnología, ya que los que no tienen problemas de vista ya tienen una cantidad de herramientas tecnológicas (además de las palabras en sí) para comunicar sus emociones en un mensaje, ya sea con fotos adjuntas, videos, correo electrónico o algo tan simple como un emoticón.