¿Por qué tu perro se queda mirándote?

La ciencia nos demuestra que hay muchas cosas que aún nos quedan por descubrir de los animales e incluso de aquellos que nos acompañan todos los días, como los perros o los gatos, hoy hablaremos de la mirada de los perros. 

Nuestras mascotas caninas nos miran todo el tiempo: cada vez que necesitan salir, si quieren comida, si esperan atención o que les tiremos un juguete. Pero según Scientific American, hay un tipo de mirada que nos puede decir mucho sobre la mente de los perros. Se trata de las miradas largas, o el ‘tiempo de mirad’, que es la cantidad de tiempo que un perro demora viendo algo.

Los científicos han medido ese tiempo tanto en animales, como humanos, para descubrir cómo percibimos ciertas cosas, o cómo interpretamos algunas situaciones de la vida.

Por ejemplo, en algunos experimentos se ha demostrado que en algunos seres vivos una mirada larga (sostenida) significa sorpresa por alguna violación a situaciones normales de la vida (llamado en inglés ‘expectancy violation’). Es decir, cosas que no esperábamos que sucedieran.

En cambio en otros estudios se ha concluido que mirada larga puede significar congruencia o reconocimiento de que dos cosas son similares. Ese es el caso de nuestros amigos los perros.

Con un reciente estudio de la Universidad de Lincoln y la Universidad de Sao Paulo, un grupo de científicos usó el modelo de prueba del tiempo de mirada para descubrir si los perros son capaces de integrar señales visuales y auditivas de emociones, ya sean positivas, como estar feliz o juguetón, y negativas, como furioso y agresivo.

Durante el experimento se les mostró a los perros dos imágenes al tiempo, un perro con cara de felicidad, y una con cara agresiva. Luego se emparejaron las imágenes con sus sonidos correspondientes, y con los sonidos invertidos.

Para el 67% de los casos, los perros se quedaron mirando más tiempo a la cara que era congruente con el sonido. Así que esto nos indica que los perros se quedan mirando algo perciben que una sonido corresponde a una cosa, o a una expresión en particular. Esta teoría se llama ‘integración transmodal’.

Lo mismo sucedió en un estudio de 2003 en el que se usaron macacos de la India para otro experimento en el que les mostraban video clips de dos monos con distintas expresiones faciales. Uno era una cara que hacía un sonido ‘coo’, que esos animales usan para mostrarse amigables y filiales. Y el otro era de una vocalización de amenaza.

Luego se emparejaron los videos con los sonidos correspondientes, y otros con los sonidos invertidos. Cuando se les mostró el video en el cual el sonido correspondía a la imagen, los monos se quedaron mirando más tiempo, que cuando les mostraron el que estaba invertido.

Otras investigaciones indican que las miradas largas significan otra cosa. En 2009, investigadores de la Universidad de Sussex publicaron un estudio en el cual mostraron que cuando un caballo observaba a un compañero de su manada desaparecer detrás de una pared, ese caballo se quedaba mirando más tiempo hacia la pared si luego hacían que un caballo distinto hiciera algún ruido.

El animal se quedaba mirando porque le extrañaba que si ‘pepito’ se fue detrás de la pared, fuera ‘juanito’ quien hablara. Si al contrario, los científicos ponían a ‘pepito’ a hacer ruidos detrás de la pared, el caballo sujeto no miraba más porque le parecía normal que quien está detrás de la pared hable desde ahí.

Con esta información, querrás ir a experimentar con tu mascota, pero debes tener en cuenta aunque los estudios demuestran que los perros tienden a reaccionar con la mirada larga ante una congruencia, es probable que no suceda lo mismo en perros que son poco expresivos. Por ejemplo, hay perros que no se expresan como la mayoría. Incluso puede ser distinto para razas cuyas expresiones son distintas debido a la forma de su hocico, como los pugs o los bulldog.

Imagen: Javier Brosch (vía Shutterstock).