El espacio es un lugar impredecible, y aunque la mayoría de los asteroides que pasan cerca de la Tierra no representan un peligro, de vez en cuando surge una roca espacial que genera preocupación. Tal es el caso de 2024 YR4, un asteroide recientemente descubierto que ha sido catalogado como un objeto potencialmente peligroso. Según los astrónomos, existe una probabilidad de 1 en 43 (aproximadamente 2.3%) de que impacte la Tierra el 22 de diciembre de 2032.
Este asteroide tiene un tamaño estimado de entre 40 y 90 metros de diámetro, lo que significa que, en caso de un impacto directo, podría causar una devastación a nivel regional. Para ponerlo en perspectiva, el meteorito de Cheliábinsk, que explotó sobre Rusia en 2013, medía aproximadamente 20 metros y causó daños generalizados en una ciudad. 2024 YR4 podría ser el doble o más de grande, lo que aumentaría significativamente su poder destructivo.
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El asteroide fue detectado el 27 de diciembre de 2024 por un telescopio en Chile, parte del Sistema de Última Alerta de Impacto Terrestre de Asteroides financiado por la NASA. Desde entonces, ha sido monitoreado por diferentes agencias espaciales, incluyendo el Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra (CNEOS) de la NASA y el Centro de Coordinación de Objetos Cercanos a la Tierra (NEOCC) de la Agencia Espacial Europea (ESA).
¿Dónde podría impactar?
Los cálculos preliminares de la Red Internacional de Alerta de Asteroides (IAWN) han determinado que, en caso de impacto en 2032, las zonas de riesgo incluyen:
- Océano Pacífico oriental: El impacto en esta zona generaría tsunamis de gran magnitud con riesgo para las costas cercanas.
- Norte de Sudamérica: Colombia, Venezuela y Ecuador podrían sufrir daños significativos en sus zonas costeras y ecosistemas naturales.
- Océano Atlántico: La caída en este sector podría provocar grandes olas y afectar el clima y la biodiversidad marina.
- África occidental y central: Países como Nigeria, Camerún y la República Democrática del Congo estarían en la franja de posible impacto.
- Mar Arábigo: Regiones como Omán, Pakistán y la costa occidental de la India podrían verse afectadas.
- Sur de Asia: India y Bangladés están dentro de las áreas en riesgo de impacto según las simulaciones actuales.
Sin embargo, con la recolección de más datos y el refinamiento de los cálculos, la probabilidad de impacto podría disminuir significativamente.
Cabe mencionar que la detección de 2024 YR4 es una prueba de que los sistemas de monitoreo de objetos cercanos a la Tierra están funcionando eficazmente. La NASA, la ESA y otros observatorios en el mundo rastrean constantemente estos cuerpos celestes para anticiparse a posibles amenazas.
El software Scout de la NASA es el encargado de calcular las órbitas futuras de asteroides recién descubiertos, evaluando rápidamente si representan un peligro inminente. Si no hay un riesgo inmediato, el programa Sentry toma el relevo para calcular la posibilidad de impacto en el próximo siglo.
En caso de que futuras observaciones confirmen un alto riesgo de impacto, la comunidad científica podría recurrir a estrategias de mitigación. Programas como DART (Prueba de Redirección de Asteroides) han demostrado que es posible modificar la trayectoria de un asteroide mediante el impacto de una nave espacial. Otras soluciones incluyen el uso de láseres para evaporar parte de su superficie y cambiar su curso.
Imagen: Imagen de referencia generada con IA/Gemini