Científicos de la NASA confirman que las principales sequías e inundaciones se han producido con más frecuencia, representando más del 20% de las pérdidas económicas causadas por fenómenos meteorológicos extremos en los EE. UU. cada año; sin embargo, los impactos económicos son similares en todo el mundo y el costo humano tiende a ser más devastador en los barrios pobres y los países en desarrollo.
Una investigación publicada el 13 de marzo de 2023 en la revista Nature Water y elaborada por dos científicos de la NASA, estudiaron 20 años de datos de los satélites GRACE y GRACE-FO de la NASA y Alemania para identificar eventos extremos húmedos y secos.
Los científicos encontraron que la intensidad mundial de estos eventos húmedos y secos extremos, una métrica que combina extensión, duración y gravedad, está estrechamente relacionada con el calentamiento global.
Según la NASA, “de 2015 a 2021, siete de los nueve años más cálidos en el registro moderno, la frecuencia de eventos extremos húmedos y secos fue de cuatro por año, en comparación con tres por año en los 13 años anteriores”.
“La idea del cambio climático puede ser abstracta. Un par de grados más cálido no parece mucho, pero los impactos del ciclo del agua son tangibles. El calentamiento global va a causar sequías más intensas y períodos húmedos, lo que afectará a las personas, la economía y la agricultura en todo el mundo. El monitoreo de los extremos hidrológicos es importante para prepararse para eventos futuros, mitigar sus impactos y adaptarse”, explica Matt Rodell, coautor del estudio e hidrólogo del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA.
Te puede interesar: Vuela el primer avión con combustible de hidrógeno ¿Comienzo de la descarbonización?
Los investigadores estudiaron 1.056 eventos extremos húmedos y secos de 2002 a 202; los satélites utilizan mediciones precisas del campo de gravedad de la Tierra para detectar anomalías en el almacenamiento de agua, específicamente, como se compara en la cantidad de agua almacenada en suelos, acuíferos, lagos, ríos, cubierta de nieve y hielo.
“Es como observar el nivel del agua en la bañera. Puedes ver cuánto sube y baja sin saber la cantidad total de agua en la bañera”, dice Rodell.
Los científicos aplicaron una métrica de “intensidad” que da cuenta de la severidad, duración y extensión espacial de las sequías y los eventos húmedos extremos, así fue cómo descubrieron que dicha la intensidad total global de los eventos extremos aumentó de 2002 a 2021, lo que refleja el aumento de las temperaturas de la Tierra durante el mismo período.
Uno de los eventos más intensos, identificado por el estudio fue un pluvial que comenzó en 2019 en África central y aún continúa, ha provocado, por ejemplo, que “el nivel del lago Victoria se eleve en más de un metro . Una sequía de 2015-2016 en Brasil fue el evento seco más intenso de las últimas dos décadas, lo que llevó a embalses vacíos y racionamiento de agua en algunas ciudades brasileñas” reseña la NASA. .
“Ambos eventos se asociaron con la variabilidad climática, pero la sequía brasileña ocurrió en el año más cálido registrado (2016), lo que refleja el impacto del calentamiento global”, dijo Bailing Li, hidrólogo de la Universidad de Maryland en Goddard. “Las recientes sequías en el suroeste de EE. UU. y el sur de Europa también fueron algunos de los eventos más intensos, en parte, debido al calentamiento antropogénico”.
Te puede interesar: Conozca cómo será la misión para aterrizar a la primera persona afrodescendiente en la Luna 2025
Por ultimo, los investigadores señalan que: “El calentamiento global ha tenido impactos amplios y profundos en el almacenamiento de agua terrestre, como la reducción de la nieve anual en elevaciones altas y el agotamiento de las aguas subterráneas por parte de las personas cuando las aguas superficiales son escasas. Reflejando estos cambios, los datos de GRACE nos brindan una perspectiva de cómo los extremos hidrológicos han ido cambiando en todo el mundo”.
Imagen: NASA