Según un nuevo estudio publicado en el Journal of Studies on Alcohol and Drugs, algunos Smartphones y parlantes inteligentes pueden detectar la intoxicación por alcohol, analizando patrones de voz y cambios en el habla de las personas. ¿Cómo se utilizarían estos sensores de embriaguez en la cotidianidad?
Durante las pruebas, los participantes leyeron un trabalenguas en voz alta cerca a un smartphones a una distancia de 50 centímetros. Antes de grabar sus voces, los investigadores de la Stanford Medicine y la Universidad de Toronto, midieron la concentración de alcohol en el aliento al comienzo del estudio.
Así mismo, hicieron la medición cada 30 minutos durante un máximo de siete horas. Para esto, utilizaron programas digitales que aíslan las voces del hablante, dividiéndolas en incrementos de un segundo para tomar medidas de la frecuencia y el tono.
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A los participantes, de 21 años en adelante, les suministraron dosis de alcohol etílico, de acuerdo al peso. Los trabalenguas fueron asignados de manera aleatoria (uno antes de beber) y después cada hora hasta siete horas después de beber.
“La precisión de nuestro modelo realmente me tomó por sorpresa. Si bien no somos pioneros en resaltar los cambios en las características del habla durante la intoxicación por alcohol, creo firmemente que nuestra precisión superior se debe a nuestra aplicación de avances de vanguardia en procesamiento de señales, análisis acústico y aprendizaje automático”, explica Brian Suffoletto, MD, profesor de medicina de emergencia en Stanford.
Al comparar los resultados de alcohol en el aliento, los cambios en los patrones de voz de los participantes a medida que continuaba el experimento predijeron la intoxicación por alcohol con un 98% de precisión.
El objetivo del análisis fue realizar “intervenciones justo a tiempo” para prevenir lesiones y muertes resultantes de accidentes automovilísticos u otros accidentes.
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Esta herramienta de intervención sería fácil de usar y fácilmente disponible, y la naturaleza casi omnipresente de los teléfonos inteligentes y los parlantes inteligentes los convierte en una herramienta obvia para ayudar a alertar a las personas de que se han intoxicado.
“Si bien una solución podría ser consultar frecuentemente con alguien para medir su consumo de alcohol , hacerlo podría resultar contraproducente al resultar molesto (en el mejor de los casos) o incitarlo a beber (en el peor)”, afirma. “Entonces, imagínese si tuviéramos una herramienta capaz de muestrear pasivamente datos de un individuo mientras realiza sus rutinas diarias y monitorear cambios que podrían indicar un episodio de consumo de alcohol para saber cuándo necesita ayuda”, argumenta el investigador.
Según lo anterior, las herramientas de vigilancia pueden llegar a combinar varios sensores, por ejemplo, la forma de andar, la voz y el comportamiento de enviar mensajes de texto.
“Una razón principal es estadística: la integración de pruebas con diferentes sensibilidades y especificidades puede elevar el rendimiento general. Además, no siempre podemos depender de los usuarios para que proporcionen datos continuos. Una persona puede no hablar durante horas, pero puede estar caminando. Puede haber casos en los que esté parado en un bar, sin caminar ni hablar, pero enviando mensajes de texto activamente”, explica el estudio.
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Se concluyó que faltan más estudios mucho más amplios, en personas con una amplia variedad de orígenes étnicos, para confirmar la validez de los patrones de voz como indicador de intoxicación.
También puede resultar útil establecer relaciones con empresas que ya están recopilando muestras de voz a través de altavoces inteligentes. Esta investigación sería un llamado a la acción, instando a los Institutos de Salud a desarrollar depósitos de datos para este tipo de biomarcadores digitales.
“El tiempo es primordial a la hora de buscar el momento óptimo para la receptividad y la relevancia del apoyo en tiempo real. Por ejemplo, cuando alguien comienza a beber, un recordatorio de sus límites de consumo puede tener un impacto. Sin embargo, una vez que está significativamente intoxicado, la eficacia de tales intervenciones disminuye”, aseverá el hallazgo científico.
Imagen: SocialButterflyMMG
