Al parecer, sin importar cuanto esfuerzo hagamos por cambiar la forma en que nuestra mente concibe los géneros, todos somos un poco sexistas. Así lo afirma un estudio de Yale publicado en el Journal of Pediatric Psychology.
En el nuevo estudio se centró en ver cómo ciertos estereotipos de género funcionan en las personas, específicamente en la manera cómo concebimos el dolor de un niño o niña cuando ellos lo expresan.
Normalmente, los adultos tienden a suponer que los niños sienten más dolor que el que están expresando, mientras que las niñas exageran cuando describen cualquier tipo de dolencia.
Cómo nos afectan estos prejuicios de género
Distintos estudios aseguran que existe la percepción de que las mujeres tienden a exagerar el dolor que están sintiendo. El portal Inc. pone como ejemplo un estudio llamado ‘Cómo los estereotipos de género pueden afectar el manejo de dolor en hombres y mujeres’, que asegura que existe la creencia de que los hombres no tienden a demostrar y expresar por completo el dolor que están experimentando, mientras que las mujeres tienden a exagerarlo.
“Este tipo de prejuicios al momento de juzgar el dolor de una persona pueden afectar la atención que se le da en centros de salud”, aseguró Joshua Monrad, coautor del estudio.
En otras palabras, ese carácter sexista del que –al parecer– todos llevamos al menos un poco dentro estaría afectando la manera como niños y niñas son atendidos, por ejemplo, en una sala de urgencia. Si un pequeño y una pequeña llegaran con la misma dolencia, seguramente al niño le darían analgésicos capaces de aliviar un poco más del dolor que expresa, mientras que a la niña no le darían suficientes.
Ojalá que el resultado del estudio no se aplique de igual forma en todos los países y que al menos en nuestro entorno todos los niños reciban su dosis correcta de ibuprof… del medicamento que requieran para aliviar sus dolencias.
Imagen: Skeeze (Vía Pixabay).