Las investigaciones científicas siguen avanzando en sus objetivos de ayudar a personas con discapacidades. Hace cuatro años una mujer logró controlar un brazo robótico mediante un chip implantado en su cerebro. En 2013, un grupo de científicos suizos comenzaron a desarrollar una mano biónica que podía sentir, tal como una mano de carne y hueso.
Y este año nos enteramos de un proyecto en Australia que busca desarrollar una tecnología para lograr controlar prótesis de extremidades completas (piernas o brazos), y hasta sillas de ruedas, con la mente, a través de un chip que es implantado sin necesidad de una cirugía a cerebro abierto.
Hoy miércoles Cnet informó que un hombre cuadripléjico logró mover su mano de nuevo gracias a un implante del tamaño de una arveja en su cerebro. Aunque aún no tenemos la tecnología para implantar los chips sin necesidad de una cirugía, este es un gran avance, porque nunca antes una persona había podido mover una mano propia luego de haber quedado cuadrapléjica.
El hombre tiene 24 años y es Dublin, Ohio, en Estados Unidos. A los 19 años Ian Burkhart tuvo un accidente que paralizó sus piernas y brazos para siempre. El pequeño implante que recibió Burkhart se llama NeuroLife, y ha estado trabajando desde hace dos años con la Universidad de Ohio y Battelle, una compañía sin ánimo de lucro de ciencia aplicada. La investigación fue publicada en la revista Nature.
Como podemos imaginar, Burkhart está muy esperanzado de lo que la ciencia puede hacer por él y por personas con complicaciones similares. Hace dos años el neurocirujano Ali Rezai implantó el chip en la corteza cerebral de Burkhart. El chip es capaz de leer la actividad cerebral en la corteza motora del cerebro y enviarla a un computador en tiempo real.
El computador luego codifica la información y la envía a una manga que tiene electrodos que estimulan los músculos, y que Burkhart tiene puesta. La manga transmite las señales a los músculos y así Burkhart puede mover su mano y sus dedos. Todo el proceso de demora una décima de segundo.
La primera vez que Burkhart puedo mover su mano fue en 2014, cuando pudo cerrarla y abrirla. Hoy en día es capaz de sacar una tarjeta de su billetera, manipular un control de videojuegos, y hasta servirse agua.
A pesar de este logro, el proceso ha sido difícil. Es un desafío conectar correctamente el sistema a Burkhart. Cada movimiento que hacemos usa una señal distinta del cebrero. Y para el sistema le toma mucho tiempo interpretar la señal que usa Burkhart para dar vuelta a su mano, o mover un dedo en específico. El sistema requiere ser entrado para el cerebro del usuario, y viceversa.
Además, los músculos de Burkhart estaban atrofiados por el desuso, por lo tanto se tuvieron que hacer terapias para que los músculos de la mano funcionaran correctamente.
Burkhart hace parte de un grupo de posibles cinco participantes de prueba para esta tecnología. La segunda prueba comenzará a finales de este año, con el fin de evolucionar a NeuroLife para que funcione sin cables y se pueda usar desde el hogar.
Imagen: Nature Video (vía YouTube).
Muy buenos avances.
PD: Gracias por estos articulos Susana ;D