En el pasado les hemos contado de estudios que señalan que entre más tiempo pasen los adultos jóvenes en las redes sociales, más probable es que se depriman. Esto vuelve a salir a la luz, según una investigación de la Escuela de Medicina de la Universidad de Pittsburgh. Science Daily reportó hoy que este descubrimiento podría ayudar a guiar las intervenciones de salud clínica y pública para tratar y prevenir la depresión.
Esta enfermedad sería la primera causa de incapacidad en los países de primer mundo para el 2030. El reporte de esta investigación será publicado en la edición del primero de abril de la revista Depression and Anxiety.
Este es el primer estudio suficientemente representativo a nivel nacional en Estados Unidos que ha logrado examinar las asociaciones entre el uso de redes sociales y la depresión. Estudios anteriores habían arrojado resultados variados, y estaban limitados por muestras muy pequeñas o localizadas, y por el uso específico de ciertas plataformas, en lugar de todas las que usan los adultos jóvenes.
Según el autor líder de la investigación, el doctor Brian A. Primack “Debido a que las redes sociales se han convertido en un componente tan integrado de la interacción humana, es importante que los médicos que interactúan con los jóvenes reconozcan el balance entre este un uso positivo, y un uso problemático”.
El estudio consistió en conseguir una muestra de 1.787 adultos estadounidenses entre 19 y 32 años, a los cuales se les aplicaron cuestionarios para determinar cómo era su uso de redes sociales, y establecieron la depresión como una variante dependiente. Los cuestionarios preguntaban sobre las redes sociales más populares: Facebook, YouTube, Twitter, Google Plus, Instagram, Snapchat, Reddit, Tumblr, Pinterest, Vine y LinkedIn.
En promedio los participantes usaban las redes sociales un total de 61 minutos al día, y visitaban varias cuentas de redes sociales 30 veces a la semana. Y se determinó que más de un cuarto de los participantes tenía ‘altos’ indicadores de depresión.
Los investigadores encontraron asociaciones significativas entre el uso de redes sociales y la depresión, tanto para el tiempo de uso total de las redes sociales o la frecuencia de las visitas. Por ejemplo, aquellos que reportaron que chequeaban más frecuentemente las redes sociales tenían 2.7 más probabilidad de tener depresión. También, aquellos que pasaban menos tiempo en las redes sociales tenían 1.7 menos riesgo de depresión.
La doctora Lui yi Lin, autora del reporte, explicó que estar expuesto a las redes sociales también puede causar depresión, lo cual también puede convertirse en combustible para usar más esas plataformas. Por ejemplo, la exposición a representaciones idealizadas de personas en las redes sociales estimula los sentimientos de envidia y la creencia distorsionada de que otros tienen vidas más felices y exitosas.
Imagen: KieferPix (vía Shutterstock).
El hecho que exista una asociación entre la depresión y el uso de redes sociales, no significa necesariamente que sea una relación causa efecto. Pienso que el reportaje necesita precisar más detalles acerca del estudio, pero por lo poco que dice, se ve que es un estudio tipo encuesta, donde nos e puede establecer el principio de temporalidad, es decir que fue primero si la depresión o el uso de redes sociales, para establecer que una es la causa de la otra, o si por el contrario es meramente un factor confusor, como en el caso de la relación encontrada entre los consumidores de café y el cáncer de pulmón, si bien el café no produce cáncer de pulmón, generalmente los consumidores de café lo acompañan de cigarrillo que si produce cáncer pulmonar. Pienso entonces que antes de lanzar este tipo de afirmaciones, faltan estudios mejor diseñados.
El hecho que exista una asociación entre la depresión y el uso de redes sociales, no significa necesariamente que sea una relación causa efecto. Pienso que el reportaje necesita precisar más detalles acerca del estudio, pero por lo poco que dice, se ve que es un estudio tipo encuesta, donde nos e puede establecer el principio de temporalidad, es decir que fue primero si la depresión o el uso de redes sociales, para establecer que una es la causa de la otra, o si por el contrario es meramente un factor confusor, como en el caso de la relación encontrada entre los consumidores de café y el cáncer de pulmón, si bien el café no produce cáncer de pulmón, generalmente los consumidores de café lo acompañan de cigarrillo que si produce cáncer pulmonar. Pienso entonces que antes de lanzar este tipo de afirmaciones, faltan estudios mejor diseñados.