Existe una nueva ciencia de las ciudades a partir de los datos móviles

De acuerdo con un artículo publicado por el sitio Technology Review, en el ambiente tecnológico se está consolidando una nueva ciencia de las ciudades a partir del análisis de datos de los teléfonos móviles.

Según los científicos, los móviles, además de servir como herramienta de comunicación, son una pieza esencial a la hora de obtener conocimiento sobre la condición humana gracias al estudio de los datos que producen. Este estudio incluye el registro por parte de los operadores de telefonía móvil de las horas de cada llamada, los identificadores, la ubicación de las torres de los celulares en cuestión, entre otras cosas.

La combinación de esos millones de datos lleva a investigadores a postular ideas sobre la naturaleza de la sociedad. A partir de estos registros, los informáticos han podido determinar las estructuras de las ciudades y cómo es que la gente usa sus teléfonos durante el día.

“Estos resultados apuntan hacia la posibilidad de una nueva clasificación cuantitativa de las ciudades a partir de datos espacio-temporales de alta resolución“, señala Thomas Louail del Instituto de Física Teórica en París. La meta de esta nueva ciencia consiste en medir objetivamente y entender la naturaleza de los grandes centros de población.

Para ello, los investigadores analizaron una base de datos de las llamadas hechas por personas en 31 ciudades españolas que cuentan con poblaciones de más 200.000 personas. Los datos consisten en el número de personas únicas que utilizan una antena de telefonía móvil dada para cada hora del día durante casi dos meses. Teniendo en cuenta el área de cada torre, el equipo de Louail analizó la densidad de población en cada lugar y cómo va variando a lo largo del día.

Tal como señala el artículo, los resultados pudieron revelar patrones interesantes en la estructura de la ciudad. Al parecer, cada ciudad sufre un tipo de respiración en el que las personas convergen en el centro y luego se van hacia otros espacios, casi como para respirar. Esto “sugiere la existencia de un único ritmo urbano común a todas las ciudades ” dicen Louail y su equipo de trabajo. Entre semana por ejemplo, el número de personas de teléfonos en hora pico es alrededor del mediodía y luego vuelve a subir alrededor de las seis de la tarde.

A partir del creciente interés en la naturaleza de las ciudades, el equipo de investigadores cree que esta es una buena forma para la comprensión de los grandes territorios urbanos.