Justo después de que Uber se disculpó porque un ejecutivo sugirió que la empresa debería espiar a algunos periodistas, se conoció que alguien en la empresa estaría haciendo exactamente eso.
Uber confirmó este miércoles que está investigando a su director en Nueva York por, supuestamente, rastrear de forma ilegítima los movimientos de una periodista. El ejecutivo, llamado Josh Mohrer, habría usado una funcionalidad llamada ‘God View’ (vista de Dios), que les permite a los empleados de Uber ver todos los viajes que se están haciendo en una ciudad en ese momento, para conocer la ubicación de la periodista Johana Bhuiyan, que trabaja en Buzzfeed, informó ese medio.
En el post, Bhuyian incluso mostró los registros de sus viajes en Nueva York, a pesar de asegurar que “Mohrer nunca le pidió permiso para rastrearla“. Según afirma, el documento le fue proporcionado por el ejecutivo.
La revelación sucede luego del escándalo suscitado el martes, en el que Emil Michael, un alto ejecutivo de la empresa, planteó invertir un presupuesto de un millón de dólares para hacerles mala prensa a periodistas críticos del servicio. Michael luego admitió que los comentarios “fueron un error“, que “no reflejan [… su] visión y no tienen ninguna relación con la visión o enfoque de la compañía“. Travis Kalanick, presidente de la empresa, los calificó en su Twitter de “terribles” y aseguró que mostraban “una falta de liderazgo y de humanidad“.
Tras el escándalo, Uber publicó sus políticas de privacidad, en las que aclara que sí rastrea y almacena los datos de los viajes de pasajeros y conductores. Sin embargo, aclaró que solo los revisa “para propósitos legítimos de negocio“: tareas como ayudar en el pago de las carreras a los conductores, solucionar problemas o detectar errores en la aplicación. El uso no autorizado de la información de conductores o pasajeros, según la empresa, “resulta en acciones disciplinarias, despidos o acciones legales” contra el empleado infractor.
En realidad, funciones como el ‘God View’ son usuales en las aplicaciones de transporte. De hecho, esa clase de información puede usarse para optimizar y mejorar el servicio. En Colombia, todas las apps de taxis tienen una base de datos similar, que cumple más o menos con los mismos fines que Uber expuso en su post. El problema es el abuso de la funcionalidad; sobre todo cuando hay indicios de que no sería la primera vez que eso ocurre en Uber.
Hay versiones que indican que en 2011, en la fiesta de lanzamiento del servicio en Chicago, la empresa mostró los recorridos de 30 personas en Nueva York en ‘modo Dios’. El problema fue que Uber identificó a varias de esas personas. Una de ellas, un emprendedor llamado Peter Sims, fue alertado de que sus movimientos estaban apareciendo en pantalla, tras lo cual decidió dejar de usar el servicio.
Hasta ahora, la empresa no ha anunciado el resultado de las indagaciones por la supuesta conducta de Mohrer.
Imagen: Ephourita (vía Deviantart)