Los drones se han popularizado en lo últimos años y su precio ha bajado bastante. Compañías como OnePlus han lanzado versiones de 20 dólares que permiten que casi cualquier persona pueda tener uno de ellos. Sin embargo, con su popularización también vienen problemas para la seguridad, como sucedió recientemente en Tokio, de acuerdo con información de Tech in Asia.
De acuerdo con el medio, el gobierno metropolitano de Tokio prohibió el uso de drones en parques públicos, debido a que hace algunas semanas fue encontrado un dron equipado con una cámara en el techo de la oficina del primer ministro japonés. Sin embargo, tras analizar el artefacto, se encontró que este contenía cesio radioactivo.
Luego del hecho, el piloto de este dron se entregó por cuenta propia y admitió que lo hizo para protestar contra la respuesta del gobierno a la crisis nuclear ocurrida en 2011 después del terremoto y posterior tsunami en Fukushima.
Como vemos, aunque el hecho no pasó a mayores, sí demostró que el uso no controlado de estos artefactos podría salirse de control en el futuro, en especial porque cada vez los drones son más pequeños.
Estos hechos, hacen más difíciles que prosperen planes como los de Amazon, que incluyen hacer entregas en tiempo record basados en drones. Incluso en Colombia, a raíz de los planes de una conocida cadena de hamburguesas en Medellín, la alcaldía de la ciudad tuvo que tomar la determinación de comenzar a regular el tema, como informó El Colombiano hace un par de meses.
Actualmente, la Aerocivil no permite que ningún aeromodelo tenga desplazamientos mayores a 750 metros de distancia y más altos de 152 metros de altura. Además, no podrán ser utilizados en un radio menor a cinco kilómetros de distancia de un aeropuerto o de edificaciones.
Frente a esto, ¿cómo creen ustedes que debería funcionar la reglamentación sobre los drones en las ciudades?
Imagen: David Rodriguez Martin (vía Flickr).