El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) respaldó a la privacidad de los usuarios al dictaminar que se puede pedir a Google, o a cualquier otro motor de búsqueda, que se supriman la información privada de los resultados de búsqueda de internet que hayan sido conservados en sus servidores.
Para que se lleve a cabo este proceso, el usuario deberá enviar una petición al buscador indicando la información que quiere que sea suprimida, y podrá dirigirse a una autoridad competente en el caso de que la compañía no cumpla con el requerimiento.
Este fallo se logra gracias a que el tribunal estimó que cualquier persona tiene derecho a ser olvidada en Internet bajo ciertas condiciones, en particular cuando estos datos se consideren “inadecuados, no pertinentes, o ya no pertinentes desde el punto de vista de los fines para los que fueron tratados y del tiempo transcurrido“.
Esto permite eliminar las huellas digitales dejadas en la web. La premisa del fallo es que los derechos de la privacidad de los usuarios tienen más valor que el interés general sobre el tema que los atañe. Es decir, por más de que exista el debate alrededor del tema, en el que se propone que la eliminación de dichos datos equivaldría a censura, priman los derechos de los usuarios.
Sin embargo, si llegaran a existir razones que justifiquen que prevalezca la información, como por ejemplo cuando la información tiene que ver con las actuaciones de una figura pública, no se eliminarán de la red.
Imgen: Kalexanderson (vía Flickr)
¿Será que en Latinoamerica, y especialmente en Colombia se podrá hacer algún tipo de petición para que sean borrados los datos de los ciudadanos como se puede hacer en Europa? La verdad creo que estamos lejos de esta realidad, pues apenas los ciudadanos ven la importancia de la privacidad de su información.
¿Será que en Latinoamerica, y especialmente en Colombia se podrá hacer algún tipo de petición para que sean borrados los datos de los ciudadanos como se puede hacer en Europa? La verdad creo que estamos lejos de esta realidad, pues apenas los ciudadanos ven la importancia de la privacidad de su información.