El mundo ha vivido tres revoluciones industriales. La primera, con la máquina de vapor; la segunda, de la mano de la corriente eléctrica, y la tercera, con Internet. Ahora estamos a las puertas de la cuarta revolución tecnológica, que está impulsada por los datos y sus usos.
Actualmente, se está llevando a cabo el Foro Económico Mundial (FEM), donde los presidentes de diferentes países y empresarios se reúnen a hablar de economía y las tendencias del año, en Davos, Suiza. En este mismo evento, el presidente Iván Duque y Murat Sonmez, director del centro de la cuarta revolución tecnológica y red global del FEM, anunciaron que desde Medellín se buscará impulsar la cuarta revolución tecnológica para toda Latinoamérica.
Antes de mitad de año, Medellín tendrá el primer Centro para la Cuarta Revolución Industrial en América Latina, donde se estudiarán y potenciarán iniciativas de tecnologías avanzadas como el desarrollo de la inteligencia artificial y la ciencia de datos, entre otros. Colombia se convertirá en la quinta sede de este tipo de centros. Los otros cuatro están en China, India, Japón y Estados Unidos, y se planea abrir otros en Israel, Noruega y Emiratos Árabes.
El edificio de Ruta N es el escogido para implementar la tecnología necesaria para cumplir con las necesidades de un centro para la cuarta revolución tecnológica. Esto quiere decir que contará exactamente con la misma tecnología de los centros ya existentes y compartirá información con estos.
Para leer más sobre Ruta N, visita este enlace.
Tres frentes de trabajo para la cuarta revolución tecnológica
“Tenemos la posibilidad de que este sea un momento de crecimiento económico exponencial, que genere equidad y oportunidades para toda la ciudadanía. Temas que a veces parecen tan lejanos y complejos como la ciencia de datos, la inteligencia artificial, el Internet de las Cosas o el Blockchain serán ahora estudiados y potenciados desde nuestra ciudad para irradiarlos a toda América Latina y al mundo”, dijo el Alcalde de Medellín a través de un comunicado.
Se espera que el Centro inicie operaciones después de mitad de año, enfocado inicialmente en tres frentes de trabajo: uso de inteligencia artificial por parte del Estado para evitar crímenes, creación de empleos por medio de las tecnologías y mantener balance entre la privacidad y el uso de datos personales.
El primero, el uso de la inteligencia artificial por parte del Estado se enfocará en evitar lavado de activos, mejorar el recaudo de impuestos y reducir el contrabando. El segundo se enfocará en crear empleos y mejorar la movilidad de la ciudad con proyectos que optimicen las rutas de buses y mejorar la velocidad, la seguridad y la calidad del servicio. Por último, el tercer frente usará blockchain para organizar los archivos de catastro y fomentar el manejo transparente de datos.
Imagen: Ruta N.
