Battlefield 3 demuestra que la guerra entre amigos es mejor [Evaluación]

Jugabilidad.

Lo primero que hay que decir sobre este aspecto de BF3 es que jugarlo solo es un crimen. Es como tener un equipo de fútbol profesional lleno de estrellas y no tener una liga donde hacerlos brillar. DICE no se esforzó mucho en crear una historia y una aventura en solitario que ameriten la inversión de tiempo que exigen, que aunque es mínima, sigue siendo un desperdicio teniendo la experiencia en línea a la orden del día.

También hay una campaña cooperativa para disfrutar con un amigo, pero la única razón para pasarla son las armas que uno puede usar después en el multijugador por la Red. Por eso Electronic Arts le dijo a ENTER.CO en E3 y en el lanzamiento de BF3 en Bogotá que en realidad eran tres juegos en uno. La verdad es que es solo un excelente juego para disfrutar en línea. Nada más y nada menos, y eso no es algo malo.

BF3 es un juego de acción que se separa de la manada no solo por sus gráficas, sino por la forma en que fue diseñado y concebido. A diferencia de la mayoría de sus competidores, en BF3 la idea es reproducir un campo de batalla virtual, con todo lo que eso implica. Esto se traduce dentro del juego a dos elementos muy especiales: entornos destructibles y vehículos.

Gracias a Frostbite 2, en BF3 prácticamente todo lo que uno ve puede ser destruido si se le aplica la fuerza necesaria. Un enemigo escondido tras un muro de concreto no podrá protegerse contra cohetes o granadas, y quien se escude con madera verá que solo resiste unos proyectiles antes de destruirse. Incluso edificios enteros pueden ser demolidos, lo que transforma la dinámica del juego ya que el entorno de batalla cambia constantemente y obliga al jugador a adaptarse como ningún otro juego de acción lo ha hecho antes. Además, es impactante ver cómo la guerra desbarata París, un edificio hermoso tras otro.

Los ambientes destructibles no serían tan determinantes si no hubiera con qué destruirlos, y es ahí donde juegan un papel vital los vehículos. BF3 tiene docenas de vehículos de tierra, mar y aire (aunque para siendo justo los acuáticos son regulares en el mejor de los casos), que van desde aviones caza, helicópteros de ataque, jeeps, tanques y tanquetas.

Por desgracia, la curva de aprendizaje para algunos de ellos es muy alta y conducirlos puede ser complicado, pero quienes los dominan ven sus esfuerzos recompensados. La primera vez que uno usa un caza para bajarse a otro avión es prácticamente una experiencia religiosa.

Multijugador.

A estas novedades hay que sumarle una excelente ejecución de la misma fórmula que hizo de Call of Duty el referente de los juegos de acción en línea. BF3 también tiene un sistema de clases, en el cual el jugador elige un rol en la batalla y según su elección tendrá armamento y habilidades particulares. Por ejemplo, el francotirador es el único que puede usar rifles de largo alcance y el médico tiene la capacidad de curar y revivir a sus aliados.

Entre más juegue el usuario con una clase, más puntos de experiencia gana para ella y así va obteniendo nuevas armas, accesorios, habilidades y otros beneficios. Incluso puede mejorar armas y vehículos si los usa con gran frecuencia, como por ejemplo sumarle visión térmica al tanque y silenciadores a las armas. Con tantas posibilidades de progreso y jugabilidad, BF3 genera adicción severa después de tan solo unos minutos. Debería venir con una advertencia, como los cigarrillos.

Para rematar el paquete, BF3 es uno de los juegos de acción que mejor ha ejecutado en la guerra digital la importancia de trabajar en equipo tan característica de la guerra real. Por ejemplo, solo el francotirador puede designar con láser vehículos, pero no tiene con qué dispararles. Para eso necesita al ingeniero, quien tiene un misíl Javelin pero solo puede usarlo efectivamente cuando hay un blanco con un láser pintado. Este es apenas un ejemplo de que para llegar al máximo potencial de cada clase es necesario ayuda de otra.

La parte negativa de tener tantas cosas en un solo juego es que comienzan a verse errores técnicos y en diseño. Algunas veces el mundo no se comporta como uno esperaría y en varios momentos hay un evidente problema en el equilibrio entre los equipos, especialmente cuando hay muchos vehículos.

En demasiada ocasiones un equipo tiene jugadores extremadamente buenos para estar en la misma batalla con meros mortales, lo que lleva a que el partido sea una masacre total. No falta el experto que ya tiene cientos de horas de vuelo y usa el helicóptero de ataque para reventar a todo el equipo contrario. Esperemos que algunos de estos tropiezos sean mejorados en las actualizaciones que vendrán en el futuro.

Sonido.

Este aspecto del juego es, como casi todo lo demás, impresionante. Puede que la música sea prácticamente inexistente, pero todo lo que se relaciona con disparos, explosiones, gritos, motores y otros ruidos del campo de batalla se escucha a con una claridad asombrosa. Es más, la parte sonora del juego está tan bien hecha que afecta directamente el desempaño del usuario en ciertas partidas.

Quienes tengan teatro en casa con conexión digital o quienes usen audífonos profesionales sentirán que tienen una ventaja sobre los demás, y están en lo correcto. El uso de la tecnología Dolby Digital es uno de los mejores que haya visto en un juego, pues gracias a ellas los sonidos revelan posiciones enemigos con una precisión asombrosa. En otras palabras, la experiencia auditiva es un complemento ideal a la visual y le añade una capa adicional al producto que lo hace aún más cautivante.

En la próxima página: la conclusión de esta evaluación, lo bueno y lo malo
del videojuego, recomendaciones y los puntajes de la evaluación.