¿Beyblade como un juego olímpico? Sus creadores sueñan esta posibilidad

Beyblade

Estamos a tan solo unas semanas de los juegos Olímpicos y los creadores de Beyblade creen que a las competencias deportivas les hacen falta un poco de ‘trompos de batalla’ y quieren que el juego se convierta en un deporte olímpico.

En una entrevista con Metro, Kenji Horikoshi (diseñador de Beyblade) habló cómo la popularidad del juego los ha llevado a considerar la posibilidad de luchar por llevar al título a otro tipo de escenarios y crear la idea de que se trata de otro deporte en el que se hace uso de herramientas, como por ejemplo es el Golf o el Skateboard.

Más de una vez, escuchamos a Takara Tomy (la compañía japonesa detrás del juguete) y al personal de Hasbro (que se ha encargado de su distribución internacional) bromear sobre hacer de Beyblade un deporte olímpico, pero está claro que hay al menos una pizca de esperanza honesta de que algún día pueda suceder…”, lee el artículo de Metro que luego cita a un empleado de Takara:

Nuestra misión aquí es asegurarnos de continuar innovando y, a medida que avanzan los años, incluso sin que sea un deporte olímpico, solo queremos asegurarnos de que las personas en todo el mundo puedan tener la oportunidad de apreciarse y jugar realmente entre sí y tener esa sensación competitiva“.

¿Puede Beyblade ser un deporte olímpico algún día?

Para muchos puede sonar ridículo el pensar en Beyblade como un deporte olímpico, pero lo cierto es que el juego hoy cuenta con una escena competitiva importante que ve a personas de todas las edades asistir a torneos para llevarse jugosos premios económicos.

Desde afuera el juego no parece tan diferente de la versión que vimos en el anime que lo popularizó: necesitas tu Bayblade (que es el nombre del trompo), un lanzador y el Beystadium que es el nombre del estadio curvo creado para forzar a los trompos a moverse en círculos. Sin embargo, hay algunos detalles extra que añaden un nivel de profundidad un poco mayor a cada competencia:

Para empezar, cada Beyblade está compuesto de varias partes que los jugadores pueden cambiar.  Esto no solo modifica el desempeño de su trompo, sino que en muchas ocasiones puede funcionar de manera similar a como ocurre en ciertos TCG en el que utilizas partes que contrarrestan algunos de los efectos más populares en los torneos (por ejemplo, apostar por mayor equilibrio cuando muchos de los trompos que existen son ligeros y fáciles de desbalancear). También hay un sistema de puntos que implica que aquellos trompos con más partes poderosas tienen ‘puntos de penitencia’ (lo que significa que tienen menos ‘rondas’ que pueden perder).

Así que no quizás Beyblade no sea una competencia de la misma intensidad física que la natación, pero cuenta con elementos de habilidad y destreza que podemos ver en otros deportes olímpicos como por ejemplo el Ajedrez.

Hay un problema importante que hacen poco probable que veamos a Beyblade en una competencia olímpica: el primero es que se trata de una actividad que está sujeta a una IP comercial: no puedes practicar Beyblade si no tienes el producto oficial y no hay forma de que otras marcas ofrezcan este producto, a diferencia del Golf donde puedes comprar los palos de diferentes compañías o puedes ir a un campo de golf diferente.

Dicho esto, quizás sea hora de que alguna marca se ponga la camisa y organice las primeras olimpiadas Geek del mundo: un torneo en el que tengamos una competencia de Bayblade, Softcombat, Paintball, juegos de mesa, TCG e incluso algunos videojuegos.

Imágenes: Hasbro

Jeffrey Ramos González

Jeffrey Ramos González

Mi papá quería que fuera abogado o futbolista. Pero en vez de estudiar o salir a la cancha, me quedé en la casa viendo 'Dragon Ball Z', jugando 'Crash Bandicoot' y leyendo 'Harry Potter'. Así que ahora que toca ganarse la 'papita' me dedico a escribir de lo que sé y me gusta. Soy periodista graduado de la Javeriana, escritor de ficción. He publicado en El Tiempo, Mallpocket, entre otras revistas.

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