La disputa entre Elon Musk y Brasil continúan. Las amenazas por parte de Alexandre De Moraes finalmente se hicieron realidad: X (anteriormente Twitter) debe suspender su operación en el país vecino. Sin embargo, Elon Musk se niega a cumplir la orden. Todo comenzó hace unos meses, cuando el juez brasileño, Alexandre de Moraes, solicitó a X la eliminación de varias publicaciones y perfiles vinculados a la extrema derecha liderada por el expresidente Jair Bolsonaro. Vale la pena recordar que Bolsonaro ha sido investigado en otras ocasiones por presuntas conspiraciones para dar un golpe de Estado al actual presidente de Brasil, Lula da Silva. En ese momento, Elon Musk se negó a cumplir la solicitud de Moraes, a quien calificó como “dictador” y lo acusó de actuar sin ningún motivo aparente frente a las publicaciones que solicitaba eliminar. Ante la negativa por parte del dueño de X, el juez tomó la decisión de suspender las cuentas bancarias de Starlink, otra de las grandes empresas de Musk. Las cuentas bancarias fueron suspendidas luego de que Elon Musk cerrara las oficinas de X en Brasil para “proteger a sus empleados”. Según el ejecutivo, el juez estaba amenazando con encarcelar a los empleados. Ya con las cuentas bloqueadas, Musk no podría “volarse” de Brasil y así aseguraban el pago de las multas impuestas por no acatar a la solicitud de Moraes.
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Ahora, en vista de que Musk no daba el brazo a torcer, Alexandre De Moraes tomó la decisión de suspender la red social en el país. La información fue confirmada por Carlos Baigorri, presidente de la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel). La entidad reguladora también fue la encargada de notificar a los más de 20.000 operadores de Brasil la orden de suspender X en todo el territorio. Desde la madrugada del pasado sábado 31 de agosto, los usuarios han experimentado el bloqueo de la red social o problemas para acceder a ella. Sin embargo, los usuarios que cuentan con conexión a internet por parte de Starlink, continúan teniendo acceso sin problemas a la red social. Y es que Elon Musk se negó a cumplir las ordenes por parte de Moraes, al menos hasta que no se descongelen las cuentas bancarias de Starlink. De esta manera, X sigue funcionando en miles de dispositivos que cuentan con conexión a internet por parte de la compañía satelital del magnate. De acuerdo con el presidente de Anatel, la respuesta negativa por parte de Elon Musk ya fue notificada a De Moraes. Habrá que esperar el próximo paso del juez en este álgido caso contra Starlink, X y Elon Musk. Lo cierto es que, el pasarse por la faja las ordenes judiciales, deja al descubierto el nuevo hueco jurídico que surge con nuevas tecnologías como el internet satelital. Si el internet de Starlink fuera cableado, las entidades regulatorias podrían obligar al ejecutivo a acatar la norma, pero con satélites es más complicado. Imagen: archivo ENTER
