¿Te acuerdas del cometa de Bart? ¿Alguna vez has querido que un objeto relacionado con la ciencia lleve tu nombre? Te contamos que en realidad no es tan difícil como puedes pensar. Hay muchas formas de hacer que tu nombre esté en los libros de historia, junto a científicos e inventores. ¿Cuál método elegirás?
Descubre algo
Esta es la forma más obvia de que algo lleve tu nombre. Pero es la más difícil, claro. Debes invertir un poco de trabajo en descubrir un cometa o inventar una nueva prueba matemática. Puedes elegir qué ítem o idea puede tener tu nombre.
Pero esto no funciona para todas las áreas de la ciencia. Cuando se trata de cosas como asteroides o nuevas especies de animales, incluso si tu lo descubres, no puedes ponerle tu nombre. Puedes elegir el nombre que gustes, pero no puede ser el tuyo, según dice Popular Science. Puede ser el de tu mascota, tu mamá o incluso tu cantante favorito.
Se famoso
La fama tiene sus beneficios. Uno de ellos es que los científicos aman nombrar cosas según sus personajes famosos favoritos (y hasta algunas veces sus menos favoritos, si se trata de algo asqueroso). En este caso pueden ser otros científicos, o políticos reconocidos como Barack Obama, estrellas de televisión o músicos.
No olvides que si estás nombrando algo vivo, es tradición cambiarle el nombre a uno con dos partes que al menos suene latín. Esto viene desde hace muchos años, cuando el naturalista sueco Carl Linnaeus inventó este sistema de nomenclaturas. En este enlace encuentras algunos tips para ‘latinizar’ el nombre que elijas.
Inventa algo
Todos coincidimos en que es muy difícil encontrar nuevas especies o materiales, porque ya casi todos tienen nombre. Si no puedes encontrar algo nuevo para ponerle tu nombre ¿por qué no hacer algo tú mismo?
Grandes inventos como el disco de petri o los motores diesel se llaman así por sus inventores. Así que crear es una excelente forma de que tu nombre pase a la historia. No obstante, esto no siempre funciona, tenemos que advertirte. Algunas veces, tu puedes inventar algo, pero el nombre de otra persona se vincula a esa cosa. Ya sea porque su versión es más popular o porque otra persona es más famosa. Desafortunadamente esto es más común de lo que crees.
Dinero
Si nada de lo anterior funciona, siempre podemos acudir a una buena pila de dinero. Si no quieres dedicar años de estudios y desarrollo en un descubrimiento o un invento, puedes pagar para que otros científicos lo hagan por ti. De hecho, ese dinero podría financiar investigaciones o expediciones científicas, así que no sería un dinero perdido.
Imágenes: Pixabay.
Clickbait, o cómo perdí mi tiempo leyendo semejante pendejada de artículo