Para sorpresa de muchos, Venezuela cuenta con un sistema de votación automatizado que, según el Observatorio Electoral Venezolano, fue diseñado para garantizar la transparencia y exactitud en los resultados. Aunque técnicamente robusto y confiable, el sistema ha estado sujeto a controversias y críticas, justamente por las votaciones del pasado 28 de julio. Te contamos cómo ha evolucionado el sistema de elecciones, cómo funciona y los desafíos que enfrenta.
Antes de que el país vecino implementara el sistema tecnológico con el que cuentan hoy, el proceso de votación era, como en Colombia, de manera manual. Sin embargo, fue reemplazado por la tecnología para evitar posibles manipulaciones y errores humanos.
Así es como ha evolucionado el sistema electoral en Venezuela
Antes de 1998
Sistema manual: el proceso de votación se realizaba manualmente, lo que permitía una mayor posibilidad de manipulación y errores humanos.
1998
Elección de Hugo Chávez: la victoria de Hugo Chávez marcó un punto de inflexión en la historia política de Venezuela, impulsando cambios significativos en el sistema electoral.
2004
Introducción de máquinas electrónicas: se implementaron las máquinas de votación electrónicas, mejorando la rapidez y precisión en el conteo de votos.
2006
Voto Automatizado: la automatización completa del proceso de votación permitió una mayor transparencia y confianza en el sistema electoral. Los votantes ahora podían verificar su voto mediante un comprobante en papel generado por la máquina de votación.
2012
Captahuella: se introdujo el sistema de captahuellas, que permitía la verificación biométrica de los votantes. Esto ayudó a reducir el fraude electoral y garantizar que cada votante pudiera votar una sola vez.
2017
Uso extendido del Captahuella: el sistema de captahuellas se integró completamente en el proceso electoral, siendo utilizado en todas las elecciones a nivel nacional.
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Introducción del Captahuella
Inicialmente, el captahuella servía como un centro de información genérico para todas las mesas electorales de un centro de votación. Este dispositivo ayudaba a verificar la identidad de los votantes mediante la comparación de sus huellas dactilares con las registradas en la base de datos electoral.
Para la elección regional y municipal de 2021, se estableció un protocolo en el que ocho electores debían pasar con huellas efectivamente comparadas (ocho “match”) antes de permitir el paso de un “no-match”. Esto significa que si un elector no era reconocido por el equipo biométrico, debía esperar a que ocho electores más fueran verificados correctamente antes de poder votar.
Transmisión de Resultados
Al cierre de la jornada electoral a las 6:00 p.m., las máquinas de votación cuentan los votos, imprimen las actas de escrutinio y transmiten los resultados al CNE mediante un proceso encriptado. La transmisión puede realizarse a través de tres vías: línea telefónica dedicada, módem inalámbrico de Movilnet, o antena satelital.
Los resultados se envían a los CNT ubicados en el edificio sede del CNE y en la sede del CNE de Plaza Venezuela. Ambos centros están interconectados y reciben la información de todas las máquinas del país.
Auditorías y verificación
Los partidos políticos y las organizaciones de observación electoral realizan auditorías tanto antes como después de las elecciones para verificar la integridad del software y del proceso de votación. Estas auditorías incluyen la verificación de la puesta a cero de las máquinas y la totalización de los votos.
Aunque el sistema automatizado de votación es técnicamente robusto y confiable, el contexto político de Venezuela presenta desafíos que afectan la percepción pública sobre la integridad electoral. La falta de imparcialidad y la injerencia de otros poderes del Estado sobre el Poder Electoral son problemas que minan la confianza en el sistema.
Imagen: Arnaud Jaegers
