En los últimos 6 años en Colombia, el número de personas inscritas en plataformas de apuestas deportivas en línea, pasó de 264 mil a 6 millones. Las empresas hacen recomendaciones en sus páginas para apostar de manera sana y responsable. Pero, ¿es suficiente para controlar la ludopatía?
En un reciente artículo, el diario El País de España entrevistó a un colombiano de 40 años cuya adicción al juego creció durante la pandemia y el confinamiento: “El bombardeo de publicidad de casinos virtuales se multiplicó en la pantalla de su computador y no tardó en convertirse en el pasaporte de regreso a la perdición”.
Sobre la publicidad de las apuestas deportivas, cabe explicar que constantemente las empresas ofrecen probabilidades para incitar a los usuarios; posibilidades de altas ganancias por predicciones de marcadores e inclusive por ítems muy específicos, como aciertos de goleadores por cada partido de fútbol.
Entre tanto, el crecimiento de inscritos en las páginas de apuestas deportivas y dinero apostado en los últimos 6 años, ha sido exponencial. En 2017 había en Colombia 264 mil inscritos, en 2018 pasamos a 1.695.000 y en 219 llegamos a 2.760.000. Para octubre de 2022 se contaban 6.080.615 ciudadanos habilitados para apostar.
Es importante resaltar que los inscritos deben ser mayores de edad, con previa identidad verificada por la empresa para darle de alta.
Si hablamos de dinero apostado en juegos de azar de todo tipo, según Coljuegos, en 2022 se presentó un incremento del 104% con respecto a 2021. Tomando solo los primeros semestres, se pasó de 171 mil millones a 359 mil millones de pesos. De estas cifras, el 32% corresponde a las apuestas por internet.
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En su artículo, El País también consulta al psiquiatra Gustavo Perdomo sobre la irrupción de líneas inéditas en el campo de la adicción a los juegos, con la particularidad de que las personas ya no necesitan ir a casinos: “Ningún programa maneja la ludopatía únicamente, ni tampoco aspectos de la enfermedad de forma aislada. El juego en línea fue la solución para muchos. Les ahorraba la exposición”.
También se cita al departamento de Psicología de la Universidad Nacional, que en 2018 publicó un estudio sobre el tema. “Una muestra no aleatoria de 5.858 estudiantes de distintas universidades en las 32 capitales departamentales arrojó que el 19% de los entrevistados tendría graves problemas de adicción a los juegos de azar, mientras que un 13,7% representaba algún riesgo de desarrollar la patología”.
Por su parte, la psiquiatra Ana María Bueno, especialista en adicciones, afirma que uno de los problemas con la adicción al juego es que se necesita mucha experiencia para diagnosticarla: “El sistema de salud en Colombia aún no está preparado para canalizar este tipo de problemas y por eso muchas veces invisible”.
En Colombia, existen alrededor de 17 empresas autorizadas por Coljuegos. Algunas tienen en su home calculadoras para que el jugador mida el presupuesto que tiene para gastarse, según sus ingresos y gastos mensuales; también puede recibir acompañamiento psicológico y un método de autoevaluación para que identifique qué tipo de jugador es.
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Estas páginas tienen por obligación un apartado donde le dan herramientas al usuario para que pueda tener un juego responsable y disminuir las probabilidades de caer en adicciones, o que pueda perder su dinero de manera desenfrenada.
En 2019, el diario El Tiempo consultó a Olga Albornoz, de la Asociación Colombiana de Psiquiatría, quien afirmó que “la publicidad de este tipo de apuestas, y más cuando hay recompensas en dinero que se obtiene de manera fácil, impactan de manera negativa en cerebros en formación de niños y adolescentes. Estos mensajes pueden favorecer el desarrollo de adicciones como la ludopatía, que aparecen de manera temprana”.
