En un mundo donde la sostenibilidad ya no es una opción sino una necesidad, las marcas colombianas están demostrando que es posible innovar sin sacrificar calidad ni diseño. Una de ellas, Totto, desde donde han dado un paso adelante al transformar el plástico reciclado en maletas resistentes y funcionales, un esfuerzo que no solo contribuye al medio ambiente, sino que también busca concientizar a los consumidores sobre la importancia del reciclaje.
¿Cómo es que se transforma el plástico en maletas?
Para convertir plástico en maletas, Totto trabaja con proveedores certificados que reciben hilo RPET (tereftalato de polietileno reciclado) fabricado a partir de botellas plásticas recolectadas globalmente. Este hilo se convierte en la base textil de sus productos, asegurando que la calidad y durabilidad cumplan con los estándares de la marca.
El proceso comienza con la recolección de botellas plásticas, que luego son limpiadas, trituradas y convertidas en escamas. Estas escamas se funden y se procesan para formar fibras que se hilan en tela RPET, utilizada en la fabricación de maletas. A lo largo de este proceso, se aplican estrictos controles de calidad para garantizar que el material reciclado cumpla con los mismos estándares de resistencia y durabilidad que los materiales tradicionales.
A pesar del reto de los costos de materiales ecoamigables, Totto ha logrado incorporar un 8% de referencias con componente RPET en su portafolio, priorizando aquellas que tienen un alto volumen de venta para maximizar el impacto positivo.
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Sostenibilidad sin comprometer calidad
Uno de los mayores desafíos en la industria de productos reciclados es la percepción del consumidor. Sin embargo, Totto garantiza que sus maletas hechas con plástico reciclado no solo mantienen los mismos estándares de calidad que las convencionales, sino que además integran un ecodiseño que no compromete funcionalidad ni resistencia. Desde pruebas de color y resistencia hasta control de costuras, cada maleta pasa por estrictos filtros de calidad antes de llegar al consumidor.
Otro aspecto clave es la investigación y desarrollo continuo. La marca trabaja en la optimización de los procesos de producción para reducir el consumo de recursos y mejorar la eficiencia en la conversión del plástico en nuevos productos. Este enfoque no solo ayuda a minimizar el impacto ambiental, sino que también permite que la adopción de materiales reciclados sea cada vez más viable a gran escala.
Sin embargo, aunque la iniciativa es un gran paso hacia la sostenibilidad, expandirla no está exenta de desafíos. La inversión en insumos reciclados es alta, y el proceso de comercialización requiere estrategias efectivas para comunicar su valor agregado. Totto también busca ampliar su uso de RPET en otras líneas de negocio, incluyendo chaquetas, productos para mascotas y morrales.
Imagen: Totto
