Después de leer el título de este artículo puedes iniciar la paranoia cuando quieras, nadie te detiene. Sin embargo, al menos en este caso y sin interpretar sus posibles consecuencias, la razón es bastante benévola: el gobierno japonés quiere proteger a sus ciudadanos de los posibles, y casi inminentes, ataques que puedan sufrir durante los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Es por eso que aprobaron una ley que no suena del todo mal. Aunque, cabe aclararlo, en principio no entendemos nada de lo que dice porque acá nadie sabe leer japonés, así que nos tuvimos que remitir a la traducción de Zdnet.
Ese medio afirma que el documento les permite a los empleados del Instituto Nacional de Tecnología de la Información y las Comunicaciones (NTIC), bajo la supervisión del Ministerio de Asuntos Internos y Comunicaciones, tomar bases de datos de contraseñas para intentar acceder a los dispositivos IoT (Internet de las cosas) de los ciudadanos.
Para leer más noticias sobre Japón, ingresa a este enlace.
Luego de probar, durante febrero, la seguridad de las contraseñas en más de 2.000 dispositivos IoT, reportarán cuáles son inseguros porque sus claves son genéricas o fáciles de usar y tomar cartas en el asunto de cara al evento deportivo, uno de los más grandes del planeta.
Miedos no infundados requieren medidas desesperadas
Esta no es una decisión arbitraria ni tomada a la ligera. Se basa en datos, recogidos en un informe del Ministerio de Asuntos Internos y Comunicaciones, del que tampoco entendimos ni jota (si es que hay jotas), por lo que seguimos con la traducción de Zdnet. Ese portal afirma que, según ese documento, un tercio de los ataques cibernéticos en Japón durante 2016 fue a dispositivos IoT.
Además, de acuerdo con el blog Talos, antes de la ceremonia de los Juegos Olímpicos de Invierno en Corea del Sur, a principios de 2018, hubo un ataque cibernético con el malware llamado Destructor olímpico. Sin embargo, no deja de ser polémica la medida, debido a que esto le permitiría al gobierno recolectar información con otros fines, vulnerando la privacidad de los ciudadanos.
Por otro lado, para lograr la seguridad en los dispositivos, simplemente pudieron enviar una alerta solicitándoles a los ciudadanos usar contraseñas más seguras. Pero, incluso en ese caso, la prueba no está de más, porque una contraseña que creas segura puede ser fácil de adivinar y los expertos pueden encontrar, además, otras fallas de seguridad en los dispositivos.
Imágenes: StockSnap (vía: Pixabay)