Si Michael Scott (The Office) existiera en el mundo real, sin duda, sería lo más parecido a Elon Musk. Un nuevo capítulo judicial se ha abierto ante el magnate, quien fue demandado, de nuevo, por acoso sexual. Un grupo de ocho ingenieros que trabajó para SpaceX, la empresa de servicios aeroespaciales de Musk, demandó al ejecutivo ante un tribunal en California. El documento presentado por los ex empleados demanda a Musk por acoso sexual y represalías. “Elon Musk creó, de forma consciente y deliberada, un ambiente laboral hostil e indeseado en SpaceX”, se lee en la demanda. Esto habría sucedido en repetidas ocasiones en las que el multimillonario introdujo diferentes materiales como memes, fotografías sexuales y comentarios que denigran a las mujeres y a la comunidad LGBTIQ+. El documento asegura que, incluso, se han utilizado términos fálicos y otro tipo de connotaciones sexuales en medio de reuniones de trabajo. Además de los contenidos que él mismo compartía en las oficinas, las publicaciones de Elon Musk en X (anteriormente Twitter) también volaban rápidamente a SpaceX. Aunque los post no estuvieran relacionados con la compañía, los comentarios marcados como inapropiados se compartían vía internet en cuestión de minutos.
Te puede interesar: ¿Por qué Elon Musk amenaza con prohibir el uso de dispositivos Apple a sus empleados?
El problema se hizo mayor cuando se sumaron a Musk más empleados de la empresa. La denuncia asegura que otros trabajadores de SpaceX comenzaron a imitar los comportamientos del ejecutivo. “La conducta de Musk de introducir estas bromas sexuales grotescas y juveniles en el lugar de trabajo tuvo el resultado totalmente previsible e intencional de alentar a otros empleados a participar en conductas similares”, argumenta el documento. Lo peor de la situación es que, en el 2022, cuando el mismo grupo de empleados escribió una carta abierta donde denunciaban el comportamiento de Elon Musk, fueron despedidos. Cuando un funcionario de recursos humanos de SpaceX sugirió que se iniciara una investigación formal de la situación, antes de tomar cualquier decisión, Musk respondió: “no me importa, despídalos”.Por ahora, el caso está paralizado antes las oficinas de la Junta Nacional de Relaciones del Trabajo (NLRB), debido a una orden judicial del tribunal de apelaciones, aún cuando la junta estuvo de acuerdo en que SpaceX tomó represalias ilegales hacia los ex empleados. Habrá que esperar si el magnate logra salirse con la suya nuevamente o si esta vez logrará recibir su merecido legal por los comentarios misóginos, homofóbicos y las represalias injustas. Imagen: archivo ENTER