Joel Tenenbaum, un joven estudiante universitario de Boston que confesó haber bajado del servicio Kazaa (ya extinto) 30 canciones en el año 2004, fue condenado a pagar 675.000 dólares por el delito contra la propiedad intelectual.
Por cada canción la multa impuesta es de 22.500 dólares.
El muchacho, que en primera instancia se le impuso una multa de 150.000 dólares por cada canción, pasará a la historia como el segundo ciudadano de E.U. en ser condenado por la descarga de música pirata de Internet.
En otro histórico juicio, Jammie Thomas-Rasset fue también hallada culpable por bajar 24 canciones ilegales de Internet y obtuvo una multa de 1,9 millones de dólares.
Las empresas demandantes (de la asociación de discográficas de E.U.)se mostraron complacidas con el fallo.
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