Ladrón sueco devuelve datos al dueño del portátil que robó

Suecia es famosa por su cultura. Foto: Tage Olfin, Hofres (vía Wikimedia Commons)
Un criminal que se llevó un computador se tomó el tiempo de copiar toda la información importante del aparato a una memoria USB y devolverla a su dueño.

La fama de Suecia por su cultura es bien merecida, como lo demuestra esta noticia. Foto: Tage Olfin, Hofres (vía Wikimedia Commons)

Es común escuchar a las personas de distintas nacionalidades decir que los escandinavos le llevan años luz al resto del mundo en cuanto a cultura ciudadana, pero lo que aconteció hace unos días (inglés) en Suecia limita con lo absurdo.

En la Universidad Unmeå del norte de Suecia, un profesor que prefiere permanecer anónimo fue operado recientemente y por ello le cuesta trabajo cargar su maletín. Un día, para no tener que hacer dos viajes, decidió dejar su bolso detrás de un puerta mientras lavaba su ropa en el sótano del edificio.

Cuando volvió a los pocos minutos sus pertenencias habían desaparecido.

Después de subir a su apartamento a lamentarse y llamar a la policía, el profesor salió a dar una vuelta cuando se encontró con su maletín puesto en las escaleras. En su interior estaban todas las pertenencias ­–incluyendo tarjetas de crédito– excepto por el computador portátil y su tarjeta de biblioteca.

Aunque la amabilidad del ladrón sorprendió al profesor, nada lo preparó para el próximo acto de cortesía del delincuente. Una semana después del robo, el profesor llegó a su apartamento y se encontró con un sobre que contenía una memoria USB. Dentro de ella estaban todos los datos personales importantes que el profesor había dado por perdidos cuando fue hurtado su portátil.

“Esta historia me hace sentir esperanza por la humanidad” dijo el profesor al diario local Västerbottens-Kuriren.

Luis Iregui V.

Luis Iregui V.

Soy un adicto a la tecnología. Lo acepto y lo celebro. Como buen adicto, tengo toda una historia detrás de mi condición. Comencé con una obsesión por los videojuegos que con los años se transformó en una pasión por todas las cosas relacionadas a la tecnología. Esta manía me ha llevado a mantener mi cuenta bancaria en ceros, siempre a la merced del último gadget, el último juego o el último celular. Intenté satisfacer mi adicción estudiando sistemas en Estados Unidos, pero no quedé convencido y terminé desubicado en Los Andes, graduado como abogado pero frustrado por no tener un futuro tecnológico claro por delante. Para mejorar mi situación, comencé una página dedicada el cubrimiento del mundo de los videojuegos (lapaginadejuegos.com), pero incluso eso no fue suficiente para satisfacer mi apetito digital. Después de muchas vueltas, llego a ENTER.co con el sueño de convertir este sitio en el lugar de referencia para los adictos latinoamericanos como yo, que jamás están satisfechos y viven al borde de sus sillas, pendientes de todo lo que ocurre en el maravilloso mundo de la tecnología.

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