En diciembre del año pasado, la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) de Estados Unidos revocó formalmente las reglas de protección al Internet conocidas como neutralidad de la red. Las nuevas normas de la FCC permiten que las grandes corporaciones pongan restricciones a cómo los clientes acceden a los sitios web.
Pero no todo está perdido. Cada vez que una agencia publica una nueva norma frente a un cuerpo en Estados Unidos llamado el Registro Federal, se enciende una cuenta regresiva de 60 días legislativos para darle chance al Congreso de revocar dicha norma. Eso significa que aún hay oportunidad de volver a hacer regir la neutralidad de la red, según reporta Wired.
Los senadores del partido demócrata están proponiendo deshacer la decisión de la FCC. Esto a través de un proceso regido por una figura conocida como Congressional Review Act (CRA). La mayoría de legislaciones deben ser aceptadas por la mayoría del partido, es decir, unos 60 votos. Pero un CRA puede pasar en el congreso con el soporte de tan solo 51 senadores. Las resoluciones CRA le permiten al Congreso revocar las acciones regulatorias de las agencias federales con un simple voto mayoritario en ambas cámaras.
Así las cosas, los 49 senadores del lado de los demócratas están unidos para apoyar la CRA y evitar que la FCC ponga fin a la neutralidad de la red. La iniciativa también tiene el respaldo de la senadora republicana Susan Collins. Así que solo falta un voto republicano para salvar al Internet. Pero es precisamente ese partido el que respalda la decisión de la FCC. Según el medio es muy fácil ver sus motivos.
Partidos enfrentados
De acuerdo con el medio, el partido republicano está claramente de parte de las grandes corporaciones, que suelen ser donantes a sus campañas. Y ellas son las más beneficiadas del fin de la neutralidad de la red. Entre más control tengan los operadores de Internet sobre el acceso, más pueden ellos aumentar sus ganancias. Esto a través de nuevos ‘peajes’ virtuales. Por ejemplo, cobrar más por tener acceso rápido a servicios específicos, como Netflix.
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