Tomar fotografías a blanco y negro es una práctica que nació junto con este arte. Desde la época del daguerrotipo, los fotógrafos no tenían de otra que solo captar sombras y luces. Pero ahora, con la tecnología, tenemos la posibilidad de darle o no color a una imagen. Sin necesidad de editar, las cámaras réflex y los celulares ahora pueden hacer ambas cosas. Puede parecer fácil hacerlo, pero para tomar una fotografía en blanco y negro hay que tener ciertos elementos en cuenta. Por eso, en este tutorial les vamos a enseñar qué deben hacer para lograr una buena fotografía a blanco y negro.
La fotografía a blanco y negro nunca pasará de moda. Esta rama de la fotografía tiene varios usos. El primero y más claro es generar nostalgia o recuerdo. En la mayoría de las producciones audiovisuales, las imágenes monocromáticas sirven para plasmar escenas que los personajes recuerdan.
Otro de sus usos es en la modalidad de retrato, ya que inexplicablemente el blanco y negro siempre aplicará satisfactoriamente a estas fotografías. En esta ocasión, la imagen y el personaje adquieren cierto protagonismo con luces y sombras. Sin embargo, hay que tener en cuenta que las tonalidades grises también harán parte de la imagen. Ahí es cuando el fotógrafo y del modelo deben decidir si los dejan o los eliminan con más contraste. Todo depende de la intención del retrato.
Lo primero que debe hacer un fotógrafo para iniciar con pie derecho es pensar en blanco y negro. Es un ejercicio de abstracción básico para educar la mirada, ya que no es fácil de adquirir. Este paso es similar a los escritores, quienes, para aprender más de su profesión, deben leer constantemente. Uno de los errores más comunes al inicio es tomar la foto a color y luego pensar en convertirla a blanco y negro para obtener el resultado esperado. No, desde que la composición inicie, es vital pensar en cómo será el resultado y no esperar que suceda un milagro en la edición.
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Ya tenemos el espacio, el modelo y estamos listos. Entonces, ¿disparar en JPG o RAW? La respuesta es disparar en RAW y a color. Capturar la foto en formato RAW nos brindará mayor información para editar la imagen. Y disparar a color nos permitirá tomar una mejor decisión cuando estemos revisando el material en casa. Mientras tomamos la foto, podemos quererla a blanco y negro, pero de pronto nos guste más a color. Por eso evita arrepentirte y no cambies la configuración de tu cámara a monocromática.
Para tener en cuenta en el blanco y negro
Las texturas, líneas y el contraste
deben ser tus aliados en la composición y edición. Al quitarle el color a la imagen, las figuras son las que toman protagonismo en la mirada del espectador. Por ejemplo, las líneas y las formas abstractas en la arquitectura son de bastante ayuda. Otro elemento que ayuda es el espacio negativo o sin información. Este espacio es, por ejemplo, el asfalto negro en el que pintaron una cebra para los peatones.
En el caso del contraste, este es el encargado de darle más fuerza y carácter a la imagen. Es tan importante el contraste que nos brinda dos opciones: clave alta y clave baja. Si queremos transmitir alegría, la clave alta es la indicada para utilizar en paisajes o retratos. Pero si queremos transmitir misterio, la clave baja es la ideal. Y finalmente están las texturas suaves o fuertes. Estas provienen de materiales como la madera, las arrugas del rostro, el pelaje de la mascota, entre otros. La textura, al igual que el contraste, toma mayor fuerza al quitarle el color a la imagen.
Filtros de color
En la fotografía a color acostumbramos a alterar la tonalidad. Y aunque no lo creas, en la fotografía a blanco y negro también podemos hacerlo por medio de filtros. Estos filtros tienen la capacidad de cambiar la tonalidad de la imagen. Funciona con los colores complementarios oscureciendo color por color de manera selectiva, aclarando su propio color y dándole protagonismo al contrario.
El filtro rojo tiene como opuesto al azul cian. Cuando se utiliza, aclara el rojo y oscurece el azul, siendo muy útil para el cielo en blanco y negro. El filtro amarillo elimina la luz ultravioleta y la azul, oscureciendo algunos tonos azules. Sirve para aclarar la piel en retratos, ya que la piel contiene mucho amarillo. Luego está el filtro naranja, que elimina la luz ultravioleta y el azul. Este se usa para oscurecer zonas de color verde. Y finalmente el filtro verde oscurece el rojo y varios tonos azules, aclarando el verde y algunos amarillos. Es ideal para destacar los verdes de una fotografía de paisaje.
Usa bien la luz
No es lo mismo un retrato en blanco y negro con un rostro iluminado a uno con medio rostro en la sombra. Mientras que la imagen con luz homogénea refleja felicidad y tranquilidad, la imagen con sombra refleja misterio. El manejo de la iluminación va de la mano con la expresión del personaje. Si su mirada es de ímpetu, orden o maldad, podrás utilizar una iluminación que invite al observador a adentrarse en el misterio y oscuridad. Pero si, por el contrario, el retrato es de un niño sonriendo, la homogeneidad de la iluminación en su rostro es clave.
En este caso, en este autorretrato que me tomé quise expresar algo de misterio. Esto lo logré con una sola fuente de luz, mi cámara sobre un trípode y un espejo detrás de la cámara. Luego de varios intentos ubicando la luz en diferentes ángulos, logré el resultado. Este tipo de fotografías se utilizan mucho para los autores de libros, quienes en la contraportada de sus obras colocan un retrato. En conclusión, esta rama de la fotografía aplica para el street photo, retrato de niños y abuelos, estaciones climáticas y siluetas.
Imágenes: ENTER.CO