A partir de hoy, las leyes del Reino Unido consideran un delito tomar fotografías de otras personas por debajo de su ropa, sin su consentimiento. Pero… ¿cómo así? ¿Es que acaso ya no era un delito? Sí, pero no… hasta ahora, esta conducta era considerada como una forma de voyerismo y, como tal, las condiciones para su ejecución no se aplicaban a ella y su castigo no era lo suficientemente estricto.
Pero hoy, una ley que recibió oficialmente el consentimiento real castiga con penas de hasta dos años de cárcel a quienes “tomen fotografías o videos por debajo de la ropa de las personas para obtener gratificación sexual o causar humillación o angustia”, una conducta que en inglés se llama ‘upskirting’. Así lo confirmó el portal The Verge.
Lee aquí: Tinder y otras aplicaciones de citas, en problemas por abuso infantil.
Claro, la culpa no es de la cámara, sino del fotógrafo, pero hay que decir que las nuevas tecnologías han facilitado que prácticamente cualquier persona pueda hacer imágenes fijas y en movimiento sin que los demás se den cuenta, incluso si lo hacen por debajo de su ropa.
La legislación, que fue aprobada el pasado 16 de enero y solo esperaba el visto bueno de la corona para ser aplicada, rige en los territorios de Inglaterra y Gales. En Escocia ya existía una reglamentación similar desde el año 2010.
Gina Martin y su lucha contra el ‘upskirting’
A diferencia del voyerismo, que a la luz de la legislación británica se ejecuta en privado, el upskirting describe el acto de tomar fotografías sexualmente intrusivas de otras personas incluso en espacios públicos.
El portal del medio británico Independent explica que la lucha para convertirlo en un delito fue iniciada por una mujer llamada Gina Martin, que fue víctima de upskirting durante un festival de música, en el año 2017.
“Tras el incidente, Martin informó a la policía y se enteró de que no era una ofensa específica en la ley del Reino Unido. Después de que una publicación en Facebook que detalló su experiencia se tornó viral, Martin lanzó una petición en línea para reabrir su caso con la policía y pidió que el ‘upskirting’ sea parte de la Ley de delitos sexuales de 2003. En unos días, la petición recibió 50,000 firmas”, narra Independent.
La campaña de Martin tardó 18 meses en dar frutos concretos, un tiempo que en el Reino Unido califican como exagerado… ¡Pero la ley contra el ‘upskirting’ ya existe allí!
Imágenes: Natasaadzic y Grinvalds (iStock).