Hay otros ejemplos de advergames como el que realizó la cantante Lady Gaga con Zynga: GagaVille. El juego, en su momento, permitió a los fans de la cantante escuchar antes del lanzamiento del disco Born This Way las canciones que lo integraban y participar por créditos de Zynga redimibles en la tienda Best Buy.
También se puede mencionar lo que frecuentemente hace Unilever con El Efecto Axe y en este caso, con su campaña publicitaria ‘El último Axe’, referente al fin del mundo, en el cual cada quien debe armar su propia arca y al irla explorando podrá encontrar algunos fragmentos de los comerciales y sorpresas con las chicas Axe que están escondidas en varios de los sitios del arca.
Hay muchos que ven en los advergames una forma creativa de hacer publicidad sin que resulte invasiva. Además, si se logra que las personas se enganchen al juego, se puede lograr una exposición mucho más grande de la marca o el producto o servicio, transmitiendo de mejor manera los mensajes.
Este es solo uno de los tipos de publicidad que se están popularizando cada vez más, pero también están surgiendo los in-games –publicidad directa en los videojuegos–, o el product placement, que es la aparición directa de marcas en programas y series de televisión, cine y, por supuesto, videojuegos.
¿Qué piensan de esta mezcla de publicidad, juegos e interactividad? ¿La empresas logran su cometido? ¿Sí han sido atrapados por un advergame?