El trabajo de Gabriel García Márquez no solo incursionó en las páginas, el séptimo arte o la pantalla chica. Aun cuando todos recordemos al Nobel de literatura por su amplio abanico de libros que se han transformado en parte indeleble en la historia latinoamericana, su trabajo también ha servido para inspirar desde cómics hasta música rusa.
De Rusia con amor
Probablemente Gabo nunca imagino que dos grandes ‘hits’ de una banda de música rusa tomarían prestado su trabajo como inspiración. La banda, llamada ‘Bi-2’ publicó a principios de milenio la canción ‘El coronel no tiene quien le escriba’, que pueden escuchar a continuación.
En 2006 ‘Bi-2’ presentaron el álbum ‘Milk’, que incluía la canción ‘Macondo’. Si quieren saciar la curiosidad sobre cómo suena una canción rusa basada en el pueblo ficticio creado por Gabo, solo deben ver el video a continuación.
Gabo entre viñetas
Gabriel García Márquez también hizo historia en el cómic colombiano. No como autor o dibujante, sino como personaje. La editorial colombiana Rey Naranjo publicó en 2012 un cómic biográfico de Gabo, llamado ‘Memorias de una vida mágica’, que fue realizado por Óscar Pantoja, Julián Naranjo, Miguel Bustos y Tatiana Córdoba.
El centro de la historia gira en torno a la creación de ‘Cien años de soledad’, sin ahondar en temas polémicos de la vida de Gabo como su amistad con Fidel Castro o su disputa con Mario Vargas Llosa.
Con el amarillo como el color más importante del entintado del cómic, ‘Memorias de una vida magica’ mostró al Nobel de literatura como nunca antes lo habían representado.
Comer en Macondo
Usted puede encontrar Macondo en medio de Nueva York. No será el mágico pueblo envuelto en calor y mariposas amarillas, pero podrá disfrutar de comida latinoamericana. El restaurante Macondo es un lugar temático que aprovecha el legado de la obra de Gabriel García Márquez para ofrecer todo tipo de platos de este lado del mundo: desde ceviche hasta empanadas y arepas.
La idea del restaurante, según afirma su sitio web, es transformar “la comida latina de la calle a nivel gourmet”. Según parece el realismo mágico también puede inspirar en la cocina.
Un campo de refugiados
Así como Macondo puede ser inspiración para música o restaurantes, también sirvió para nombrar un campo de refugiados en Viena, Austria. El lugar fue nombrado Macondo por refugiados chilenos que habían llegado a ese país huyendo de la represión del gobierno de Pinochet.
El campo de refugiados se fundó en 1956 para recibir ciudadanos húngaros. En la actualidad llegan a Macondo personas de Somalia, Afganistán e Irak.
Imagen: Montaje ENTER.CO