Seré franco desde el inicio: no entiendo por qué Eternals tiene una calificación tan baja en Rotten Tomatoes. Dejando de lado los portales de ultra derecha que han aprovechado su estatus para reducir la calificación, con la esperanza de que Marvel se acobarde y jamás nos vuelva a mostrar un beso entre hombres en una película de súper héroes, me encuentro con reseñas que califican al filme más reciente de la fase 4 como una de las propuestas menos originales del MCU en años recientes.
Pero en mi visita a la sala de cine me encontré más a menudo encantado por Eternals, que frustrado por sus fallas. No es una película perfecta ni, de lejos, el mejor filme en la fase 4 del MCU. Pero tampoco es este desastre andante que muchos aseguran ser o tan mala como Thor: Dark World.
La mayor característica de Eternals es lo diferente que se siente a otros filmes del MCU. Esto juega a su favor y en su contra, pero en esta reseña haremos uso de la subjetividad que nos permiten para decir que, a menudo, es su mayor cualidad. El elenco de personajes que presenta tiene (en su mayoría) suficiente encanto, incluso con las limitaciones de tiempo que ofrece el formato que utiliza. Sus mayores fallas están en un acto final que pierde potencia y debilita su premisa, además de un villano de decoración que distrae de lo que pudo ser un muy buen filme.
Eternals cambia la fórmula del MCU
Como alguien que se ha repetido el universo del MCU al menos dos veces, entiendo el desgaste que puede causar en algunas personas. Incluso un fanático devoto de las películas de Marvel puede reconocer que estas fórmulas después de dos décadas se sienten algo gastadas. Por eso mismo, para mí es valiente e interesante el hecho de que Eternals se atreva a romper el molde y hacer películas de Marvel distintas… que no tema experimentar.
Eternals es una cinta que se aleja de las bromas sin parar de las películas clásicas de Marvel, para entregar un sentido del humor que no se sostiene en intercambios sin parar entre sus protagonistas. Consigue que nos preocupemos por sus personajes, al cambiar las reglas de lo que puede pasar con ellos. La película incluso se atreve a mostrar intimidad en un universo en el que el acto más sexual que jamás hemos tenido son los coqueteos fríos de Natasha Romanoff.
Para muchos esto puede no ser suficiente. Pero en lo personal creo que para los fans más devotos del MCU estos cambios son notables y ayudan a la experiencia del filme. Es divertido volver a una sala y no saber qué puede pasar, no entender del todo las reglas de la película y sorprenderse al ver al estudio ofrecer libertades (aunque limitadas) a sus directores para que ofrezcan algo diferente a ‘Iron-Man mágico’ o ‘Iron-Man afroamericano’.
Un conflicto fuera de lo tradicional
Creo que el elemento que más puede gustar de Eternals está en la manera en la que presenta un conflicto de manera diferente a lo que estamos acostumbrados. Sí, al final del día la historia es sobre un grupo de ‘héroes’ que quieren salvar el mundo. Sin embargo, la diferencia está en lo que implica hacerlo. La pregunta importante de: ¿vale más la vida de unos pocos, para salvar la de muchos? Lo curioso es que en cierto punto del filme es esta duda la que resulta en una trama mucho más interesante que la de un monstruo con tentáculos cazando a los eternos.
Esto tiene sentido, porque uno de los triunfos que tiene Eternals es su capacidad de presentar un elenco de personajes que se sienten diferentes, incluso con el tiempo limitado que tiene. Tener un elenco de 10 héroes y dar suficiente tiempo en pantalla a cada uno para que la audiencia los conozca y, hasta cierto punto, cree una imagen de quién son, qué los motivo o cómo actúan es un reto bastante complejo. Eternals no siempre cumple la misión, pero en la mayoría del tiempo tiene éxito.
Hay un momento en particular de la película que me llama la atención y es cuando uno de los eternos decide no seguir el plan del grupo. El personaje asegura que, aunque entiende las intenciones de ellos, no puede de manera honesta acompañarlos en su viaje, aunque tampoco les impedirá el continuar con su misión. Es un momento raro, porque les da un tono gris a estos nuevos personajes en el MCU. Los pinta con colores que no son el heroísmo desmesurado o la villanía cómica.
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Nada es eterno en el mundo
Por desgracia, es fácil reconocer los problemas que abundan en la película de Marvel. El más notable quizás es un acto final que mata mucha de la tensión y conflicto que ha creado la película hasta ese momento. Marvel, por desgracia, parece no poder conciliar con la idea original de Eternals y las demandas por una pelea a gran escala, así que decide por hace ambas, sin concretar realmente ninguna.
Hay un momento en particular que resulta frustrante (no podemos decir nada más) en la que un personaje que ha sido construido desde el inicio para ser este punto gris de lo moral (cumplir con la misión, a costa del amor) es desechado de la manera más idiota en el MCU. Este solo momento derrumba en un segundo una de las bases más poderosas de la película y, por desgracia, termina regresando a una de las peores costumbres del MCU de no entender qué le sienta bien tener personajes moralmente grises…
Los deviants, por otro lado, son el villano más innecesario del MCU y una decoración poco memorable. De hecho, se puede hacer el argumento de que la película fácilmente se pudo hacer sin ellos (quizás con el misterio de quién está cazando a los eternos) y habría funcionado igual, sino que mejor. Es otra de las cosas que quita mucha potencia a la conclusión que estaba desarrollando y, sin duda, una de los puntos que levantarán más cejas llegando a su final.
Conclusión: la crítica, como los eternos, no es perfecta: 4/5
Lo único confuso de Eternals es todo el odio que parece haber recibido. La molestia en el MCU es algo normal. Las personas llevan años quejándose de la producción de molde de películas éxito en taquilla. Ahora recibimos una queja por una película que se atreve a romper las reglas, a hacer las cosas a su manera, a presentar una historia típica de héroes, de la manera menos típica posible.
Dicho esto, Eternals es una cinta cuyas faltas radican más en ese intento de conciliar la visión de su directora con el formato de Marvel. Si este es el precio que tenemos que pagar por recibir más ideas novedosas en un universo que, por otro lado, está algo desgastado la respuesta de esta reseña es: esperamos que los eternos hagan honor a su tiempo y estén un poco más en el MCU.