Todo comienza con una apuesta en 1872. Leland Stanford, ex gobernador del estado de California en Estados Unidos aseguraba con algunos de sus amigos aficionados a los caballos que cuando galopan, hay un momento en el que no tienen sus patas en el suelo. Pero James Keene presidente de la Bolsa de Valores, afirmaba que esto no era cierto.
Stanford pensó que el ideal para probar la teoría y ganar la apuesta era Eadweard Muybrigde, y juntos inventaron un experimento que pasó por muchas pruebas pero al final después de cinco años, en 1878, logró tomar fotos de una yegua en la que no solo se probó que existían momentos en los que no tocaba el suelo, sino que además asumía posiciones impensables.
Estas 12 fotografías son el comienzo del cine, pues después Muybrigde hizo diferentes experimentos. Entre ellas están el análisis de movimiento a 24 fotografías, y creó el zoopraxiscopio con el que con solo seis grabados se percibía el movimiento de un caballo. Fue así como se descubrió la persistencia retiniana, importante para la percepción del cine.
Si Muybrigde no le hubiera mostrado sus experimentos a Thomas Alva Edison con la idea de combinar sus imágenes con el fonógrafo, este último no habría inventado el kinetoscopio, uno de los precursores del cine.
Toda esta historia la puede encontrar en Google. No solo usando el buscador sino que si ve el doodle del día de hoy encontrará el primer trabajo de Muybrigde en fotografías y al dar clic en el centro, el primer experimento del científico cobrará vida y se verá el trabajo de movimiento y con otro clic podrá ver toda la información de Muybridge.
El homenaje se hace por el nacimiento del Muybrigde, pero no es el primero que se le hace al que se podría pensar que es el abuelo del cine. A lo largo del tiempo reconocidos realizadores como el británico Mark Neale deciden darle lugar a su trabajo. U2 a mediados de los noventa con su video de Lemon recuerda los experimentos sobre el movimiento. Larga vida al legado de Eadweard Muybrigde.