El pasado domingo, 24 de febrero, se celebró la más reciente ceremonia de los premios Óscar 2018. Se trató de un evento que estuvo precedido de una serie de escándalos. Sin presentador y reversión de decisiones a última hora, muchos anticiparon que la entrega de galardones sería uno de los mayores desastres en la historia del evento. Para fortuna de muchos, nos equivocamos… al menos hasta que la categoría de mejor película fue revelada y ‘Green Book’ se llevó el Óscar a mejor filme.
Es curioso que hasta los presentadores de TNT comentaran, confundidos, la decisión, como si esperaran que se tratara de un error similar al que ocurrió hace 2 años con ‘Lalaland’.
Y la razón es fácil de entender. ‘Green Book’ no se merecía ganar su Óscar a mejor película.
¿Qué define a la mejor película del año?
Antes, que nada. No, ‘Green Book’ no es una mala película. Bajo cualquier criterio es un filme que cumple con lo que promete. Es divertido, dramático, tiene actuaciones de primer nivel e incluso un mensaje importante sobre la amistad y el racismo. Estamos frente a un candidato perfecto para la nominación, que estaba más que merecida. Entonces, ¿por qué digo que no se merecía el Óscar?
La Academia nunca ha sido clara sobre cuál es el criterio con el que ella define lo que hace a un filme el mejor del año. Pero, en lo personal, siempre he considerado que este galardón está dedicado a aquellos que sobresalen en la forma de contar una historia. La mejor película se define porque cambia épocas, porque prueba que siempre se puede hacer algo nuevo en la pantalla grande, porque desafía los moldes de Hollywood y consigue crear algo que se merece estar en la historia del séptimo arte. Ser un peldaño en la escalera al cielo de los cinéfilos.
‘Green Book’, es una buena película, pero no sobresale. De hecho, su mayor defecto está en que es el mismo buen filme que se ha hecho durante mucho tiempo.
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‘Green Book’ es el punto medio de los nominados a los Óscar
Es obvio que ‘Green Book’ no es el primer filme que trabaja el tema del racismo. Pero vayamos más allá de esto y destaquemos que ni siquiera es la primera historia que trabaja la premisa de la amistad de un afroamericano y una persona blanca en la época de racismo de los Estados Unidos. ‘Historias Cruzadas’ (2011), ‘Talentos Ocultos’ (2016), ‘Un sueño posible’ (2009), ‘Mentes peligrosas’ (1995), ‘Tiempos de gloria’ (1989), ‘Radio: Me llaman radio’ (2203), ‘Fantasmas del pasado’ (1996), ‘Milagros inesperados’ (1999), por solo dar algunos ejemplos de cintas similares. Así, ni siquiera es válido el argumento de que entregó la historia de una manera diferente.
‘Green Book’ es adecuada, pero nada más. Aborda el tema del racismo, pero lo de hace una manera que no despierte alarmas o terror. Entrega drama, pero lo hace de una manera que aleje su razón de temas actuales. Es la típica película del salvador blanco, pero que aprende algo de su nuevo amigo de color. No hay puntos de cambio en el discurso, no hay elementos sorpresivos, no hay nada nuevo.
También vale la pena resaltar que, pese a que es una película que asegura estar basada en la vida real, recibió una fuerte crítica de parte de los parientes vivos de Dr. Donald W. Shirley (el personaje que interpretó Ali). Según ellos, la cinta manipuló la verdad sobre la relación entre el músico y su chofer, así como la relación con su familia. Todo con el fin de crear una versión rosa del racismo, que complaciera a ambas partes.
El problema es que las otras películas eran demasiado buenas
Sí ‘Green Book’ hubiera estado en otro año, habría una discusión para que hubiera ganado. Pero en la ceremonia de 2019, su victoria es casi inexplicable. La razón está en los otros nominados de la categoría.
‘La Favorita’ la sobrepasa en temas de fotografía, actuación, vestuario, contenido e incluso métodos de lenguajes con la cámara. ‘Roma’ era una historia contada con una calidad impresionante, un nivel de detalle en los sonidos e incluso una exploración de cómo grabar una película (Cuarón filmó cada escena en orden cronológico y no dio libreto a los actores).
Si el argumento es que su mensaje era relevante, entonces había otros dos nominados que se lo merecía más. ‘El Infiltrado del KKKlan’ se quitó los guantes y entregó una versión terrorífica del racismo, al mismo tiempo que tuvo el coraje de no intentar suavizar la crueldad o el odio de alguna de las dos partes involucradas. Incluso se podría argumentar que al menos ‘Pantera Negra’ experimentó y entregó temáticas sociales y de identidad en un filme de héroes.
Aquí algunos dirán que ‘Green Book’ fue divertida y entretenida. ¿Pero es esto lo que define a una película merecedora del título a ‘mejor del año’? ¿No se debería premiar la exploración en vez de las fórmulas seguras?
Al parecer la Academia piensa que no.
Imágenes: Universal Pictures
