A continuación, daremos spoilers de ‘Guardianes de la Galaxia Vol. 3’.No. Antes de que la sección de comentarios se llene de acusaciones llamándonos la generación de cristal, es importante decir que el hecho de que Guardianes de la Galaxia Vol. 3 necesite una advertencia de crueldad animal sea una mala película. De hecho, es probable que algunas de las personas que salgan de la sala de cine crean que cualquier comentario al respecto no merece nada más que un suspiro porque estos ‘jóvenes de hoy’ no aguantan nada (tengo 33, pero gracias por el piropo). Pero para aquellos que pueden ser sensibles, es importante hacer la advertencia.Cuando hablamos de crueldad animal no nos referimos a alguna muestra en cámara de un animal siendo sacrificado o de una cirugía en curso. Nadie patea un gatito o golpea a un perrito. Incluso si lo hicieran sería adecuado. Una de las razones por las que El Gran Evolucionador y sus secuaces funcionan como villanos es porque es tan fácil odiarlos para cualquier que posea mascotas. Y sin embargo la violencia contra los animales que está implícita en Guardianes es tal… que es imposible no decir nada.Todo depende por supuesto del nivel de sensibilidad que tengan las personas. He conocido a algunos que, por ejemplo, no soportan la escena de John Wick en la que se mata a la perrita del protagonista. Aunque solo se escucha su gemido y luego la vemos arrastrarse a Wick… solo esto basta para que algunas personas no puedan continuar con la cinta.
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Y ocurre algo similar con Guardianes de la Galaxia.Primero están los experimentos del Gran Evolucionador y su grupo de amigos. Una de las primeras escenas de la película nos introduce a un experimento en particular que resulta desgarrador: Piso. La primera vez que aparece en pantalla incluso puede ser complicado entender qué animal es. Se trata de un conejo al que le han sido removidos todos sus pies y reemplazados con piernas similares a las de una araña. También se ha cortado su boca y reemplazado con un bozal de metal… la descripción debería bastar para dar nuestro punto.También hay escenas en las que vemos a un Rocket pequeño lastimado, temeroso y lleno de miedo. ‘Duele’, son sus primeras palabras en la película, para que luego veamos una incisión todavía sangrante en su cabeza. Más adelante en la película vemos a Quill y el resto del grupo observar una grabación de la cirugía a la que fue sometido. Escuchamos los gemidos animales de un Rocket en medio de la operación, mientras que los ‘cirujanos’ a cargo refunfuñan que es imposible tenerlo quieto mientras que hacen las modificaciones. Las caras del equipo nos transmiten los horrores que el MCU no puede o quiere mostrar.Y de nuevo, nada de esto quita a la experiencia que la película quiere ofrecer. Si algo, solo nos ayuda a desear la muerte más dolorosa y lenta para todos los villanos involucrados en estos experimentos. Pero sería agradable si Marvel al menos advierte a los más sensibles de que este contenido existe (incluso si todos los animales afectados fueron creados utilizando efectos de computador).Imágenes: Disney