Zelda Williams, hija del difunto actor Robin Williams, ha hablado en contra del uso de inteligencia artificial para recrear la voz de actores muertos.
“No soy una voz imparcial en la lucha de SAG contra la IA“, aseguró Zelda a través de una publicación en redes sociales en su cuenta de Instagram. “He sido testigo durante años de cuántas personas quieren entrenar a estos modelos para crear/recrear actores que no pueden dar su consentimiento, como papá. Esto no es teórico, es muy, muy real”.
De acuerdo con Deadline, que fue uno de los primeros medios de comunicación que reportó sus declaraciones, Zelda ha escuchado la voz de Robin Williams a través de recreaciones utilizando inteligencia artificial. La única manera en la que describió la experiencia fue como ‘perturbadora’:
“Creo que ya he escuchado a una inteligencia artificial utilizando su ‘voz’ para decir lo que sea que quieren decir las personas y lo encuentro personalmente perturbador. Las ramificaciones van más allá de mis sentimientos. Los actores vivos merecen una oportunidad para crear personajes con sus voces, prestar esas voces a caricaturas, poner esfuerzo humano y tiempo en búsqueda de una interpretación”.
Para Zelda es, además, un problema que enfrenta a las personas a una situación en la que no se puede ganar.
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“Estas recreaciones en sus ‘mejores resultados’ son un pobre intento de grandes personas. Pero, en sus ‘peores resultados’ son un horrendo monstruo de Frankenstein, armado con las peores partes de lo que esta industria es, en lugar de aquello que debería representar”.
El uso de Inteligencia Artificial en Hollywood es uno de los puntos vitales en la huelga de actores que tiene paralizados cientos de proyectos desde hace algunos meses. La implicación de que una compañía pueda comprar y utilizar la interpretación de un actor para recrearlo sin su permiso es uno de los puntos que para muchos definirá la manera en la que se producirán productos para la pantalla grande y chica en los próximos años.
De hecho, una de las propuestas que motivó a los actores a entrar en huelga parecía sacada de un capítulo de ‘Black Mirror’. Los estudios querían pagar a los actores de fondo por un día de grabación y luego obtener de manera perpetua el derecho a utilizar ese mismo material para recrear su apariencia utilizando inteligencia artificial.
En el caso de Robin Williams el uso de su voz o rostro resulta en una idea mucho más perturbadora. Para empezar, el actor siempre fue un defensor de sus interpretaciones y se reservó el derecho a que su voz solo fuera utilizada para aquello que el autorizaba. El caso más conocido fue el de Aladdín, en el que el actor prestó su voz para el Genio, pero solo con la condición de que fuera utilizada para la cinta y no algún material para promocionar juguetes, películas o comidas. Disney no cumplió con su promesa y, de hecho, el actor dejó claridad en su testamento de que no autorizaba a la compañía a utilizar las tomas que realizó del genio en preparación del personaje por el temor a que el estudio realizara una nueva película aprovechando este material que nunca salió a la luz.
Imágenes: HBO Max.
