La televisión abierta, un servicio históricamente esencial para millones de colombianos, está atravesando una etapa crítica. De acuerdo con el último informe de la Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC), las Peticiones, Quejas, Reclamos y Solicitudes (PQRS) relacionadas con este servicio registraron un incremento alarmante del 319,4% durante el primer semestre de 2024 en comparación con el segundo semestre de 2023. Este aumento no solo refleja un descontento generalizado, sino también evidencia profundas fallas estructurales.
Del total de 23.581 PQRS recibidas en los primeros seis meses de 2024, el 80,4% corresponden a quejas y reclamos. Entre las temáticas principales, la programación se llevó el protagonismo con un abrumador 88,4% de las quejas. Sorprendentemente, el programa “La Casa de los Famosos” concentró el 34,7% de las PQRS, de las cuales el 95% fueron quejas. Esto evidencia un descontento significativo con el contenido ofrecido por los canales nacionales privados, que lideraron en volumen de reclamos.
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Además, los usuarios también se quejaron del pluralismo informativo, una categoría que representó el 1,5% de las PQRS, destacando preocupaciones sobre la falta de diversidad de voces y opiniones en los contenidos noticiosos. Esta situación plantea dudas sobre el papel de los medios públicos y privados en garantizar una información imparcial y pluralista.
El reto de la interacción con el público
El informe revela que el 93,6% de las PQRS fueron presentadas a través de páginas web, lo que pone de manifiesto la necesidad de que los canales optimicen sus plataformas digitales para atender las inquietudes del público. Sin embargo, los tiempos de respuesta también dejan mucho que desear: los canales nacionales privados tardaron en promedio 28,4 días en resolver peticiones, mientras que los públicos mostraron un mejor desempeño con un promedio de 13,9 días.
¿Qué está fallando?
El alto número de quejas por programación refleja una desconexión preocupante entre los contenidos transmitidos y las expectativas del público. Los programas de entretenimiento como “La Casa de los Famosos” son un ejemplo claro de esta brecha: aunque atraen grandes audiencias, también generan críticas por su contenido considerado superficial o poco enriquecedor.
Por otro lado, los canales nacionales públicos, que deberían ser un baluarte de contenidos educativos y culturales, parecen no estar cumpliendo completamente con su misión, a pesar de liderar en peticiones relacionadas con pluralismo informativo. Esto deja un vacío que ni el sector privado ni el público están llenando adecuadamente.
Por último, cabe mencionar que, el informe de la CRC es un llamado de atención para todos los actores involucrados en la televisión abierta en Colombia. Los altos índices de quejas reflejan no solo problemas técnicos o administrativos, sino también una crisis de relevancia y calidad en el contenido.
Si la televisión abierta desea mantenerse como una opción válida y significativa para los colombianos, es fundamental que los canales escuchen a sus audiencias y adapten su programación a sus necesidades y expectativas. El verdadero reto no es solo reducir el número de PQRS, sino transformar las críticas en una oportunidad para reinventarse y recuperar la confianza del público.
Imagen: Archivo ENTER.CO
