No, no todas las mujeres somos un cliché: Susana y Elvira, la serie

Cuando le pregunté a mi editor si le gustaba ‘Susana y Elvira’ su respuesta fue: “Todavía no lo resuelvo”. Se lo pregunté porque un día en la redacción lo vi viendo uno de los episodios de la comentada serie. Quise saber su perspectiva para ver si es que soy la única persona que está loca de remate y le parece que la serie deja a las mujeres muy mal paradas.

Esta nota es producto de una sugerencia de él. Me propuso escribir sobre lo que realmente pensaba de una de las serie web más comentadas de los últimos tiempos en el país. Cuando me preguntó si a mí me gustaba, le dije que no podía creer que las creadoras de un blog tan bueno tuvieran una versión en video tan floja.

“Ah no, pero eso lo mismo que la gente que se leyó el libro del Señor de los anillos y dice que la película no tiene nada que hacer, dame tu opinión sobre la serie como tal”, me dijo. Entonces pensé que tenía razón. Esta es esa opinión.

Para quienes no la conocen, ‘Susana y Elvira‘ es una serie web hecha por la productora Mimosa, que como ellos mismos se definen son “una empresa dedicada a la creación y producción de formatos audiovisuales inspirados y construidos a partir de problemáticas, temáticas y personajes femeninos. Nuestra especialidad”.

La serie está basada en el blog Susana y Elvira que empezó en 2008. Hasta el momento hay dos temporadas, las cuales fueron distribuidas a través del canal de la productora en YouTube.

Las dos temporadas siguen la misma tendencia del humor flojo con el chiste fácil y predecible. Tienen actuaciones que intentan ser frescas, irreverentes y divertidas pero que caen en escenas sobreactuadas (los invito a ver el video que acompaña esta nota a partir del minuto 7:45), que tratan de estereotipar a las mujeres que solo piensan en hombres, ropa y sexo.

Ni hablar de los problemas de continuidad. Al ser una serie de capítulos de 15 minutos deberían tomarse la molestia de verificar si Susana tiene el pelo liso en esta escena, no puede tenerlo ondulado a los tres segundos. La serie web parece tener una dualidad. Hay partes muy bien producidas -como las introducciones con aprovechan los diferentes planos y la iluminación- y otras que dejan un poco que desear.

Pero eso sí, es la primera vez que veo una serie hecha en Colombia con una estética visual tan linda. La fotografía es impecable y muestra a Bogotá más llamativa que nunca; la escenografía está muy bien realizada y, por supuesto, el vestuario está muy bien seleccionado. Ahí Mimosa se lleva los créditos correspondientes.

Y bueno, el gran mérito se lo lleva por ser una propuesta que le abre las puertas a producciones enfocadas en el adulto contemporáneo, cosa que la televisión habitual de este país, no sabe manejar. Esperaría que sigan haciendo producciones con esta calidad de concepto artístico pero con un contenido más productivo.