Que salga un alto ejecutivo de una gran tecnológica no es una gran noticia: ocurre con bastante frecuencia. Pero que salgan cuatro al mismo tiempo, en un fin de semana, y en condiciones tales que el presidente de la empresa tiene que salir a dar explicaciones públicas un domingo a medianoche, es –al menos– curioso.
La historia comienza cuando Re/code publica, en la mañana del domingo, una nota anunciando la inminente partida de dos ejecutivos: Katie Stanton, vicepresidente de medios; y Kevin Weil, jefe de producto. Eso disparó una cascada de rumores sobre la salida no solo de ellos, sino de varios otros ejecutivos. Al final de la noche, el CEO, Jack Dorsey, tuvo que salir a “dejar claras las cosas“:
Was really hoping to talk to Twitter employees about this later this week, but want to set the record straight now: pic.twitter.com/PcpRyTzOlW
— Jack (@jack) enero 25, 2016
Además de Stanton y Weil, también salieron Brian Schipper, vicepresidente de recursos humanos; y Alex Roetter, vicepresidente de ingeniería. Para completar, el encargado de Vine, Jason Toff, anunció de forma separada que se iba para Google el mismo domingo. La carta de Dorsey dice que los cuatro ejecutivos “decidieron dejar la compañía“.
Tras el anuncio, la acción de Twitter ha bajado de nuevo en la jornada bursátil del lunes, con una caída del 4% al momento de escritura de esta nota.
Que haya tenido que salir a explicar antes de “hablar con los empleados de Twitter” –lo que es la práctica usual— deja claro que a Dorsey le tocó salir a ‘apagar un incendio’. Que el anuncio de la salida de los ejecutivos haya sido en esas condiciones es otra evidencia de los tiempos turbulentos que atraviesa Twitter: con una acción que rozó mínimos históricos hace poco, despidos en masa y muchos movimientos en el producto; el nuevo CEO tiene que maniobrar con mucha pericia.
Imagen: nhmarketing (vía Flickr)
Honestamente creo que Twitter está viviendo sus últimos tiempos, cada vez tiene más problemas y es obvio que va a desaparecer…
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