El miércoles y el jueves fueron los días clave para la música en la nueva versión de Colombia 3.0.
El escenario de esta temática fue Armando Records, epicentro bogotano de conciertos, fiestas y espacio dedicado a la pasión por la música. En ENTER.CO tuvimos la oportunidad de estar en algunas de las charlas y talleres que se realizaron para todos los fanáticos de la música y la cultura digital.
Todas las actividades giraron en torno a la relación de la música y la monetización de contenidos, el marketing digital y los nuevos retos de los artistas en esta llamada revolución en línea.
En el panel sobre los usos de la tecnología en la era digital, Alec Zop (Ingeniero de inteligencia de datos de ‘The Next Big Sound’) Karim Fanous (consultor estratégico y director de investigación en Music Ally) y Genís Roca (socio director de Roca Salvatella) conversaron acerca del alcance que tiene la tecnología en la vida de los artistas.
En este momento, el artista es quien tiene la capacidad para difundir su propia obra; en otras palabras, ser su propio distribuidor. Este es un punto que hace que el negocio de la industria musical cambie completamente. Según los panelistas, ahora las disqueras son las que tienen un problema grave. Antes los artistas delegaban toda la difusión a la disquera, hoy ellos mismos tienen el control directo con su público y de su trabajo.
”La audiencia ahora pide servicio, no pide producto”, señaló Roca. A los usuarios les interesa escuchar las canciones de sus artistas favoritos, no comprar sus discos. Las disqueras no están orientadas a dar servicio, sino a hacer un negocio, una venta, una transacción.
Algo que percibimos en varias de las charlas de esta edición de Colombia 3.0 es la idea común de que las redes sociales son una herramienta para acercar al artista con su público, más no definen lo que es el contenido musical en sí. Las canciones deben hablar por sí solas, el artista en vivo debe ser la muestra real de la calidad de su propia obra.
Tal como lo señalaba el músico colombiano Santiago Cruz en el panel sobre la difusión de la música en el ámbito digital: “Estamos en un mundo donde las redes sociales tienen una importancia pero no son el mundo real. Para nosotros, el mundo real está en el escenario y está con el público. Ahí es la defensa real de un producto, en el escenario y con la gente; no desde un computador. Por supuesto que son herramientas válidas, y por eso estamos acá, nos interesan, nos han beneficiado; pero sin canción y sin mensaje, las redes sociales no tienen ninguna trascendencia”.
Además de Santiago, en el mismo panel estuvieron conversando Sergio Mejía, integrante de la Orquesta La 33 y Felipe Bravo, vocalista y tecladista de Superlitio. Los tres son artistas que nacieron antes de esta ‘revolución digital’.
Allí tuvieron la oportunidad de ver cómo ha evolucionado su carrera desde sus inicios, época en la que no existían canales como Facebook, Twitter o Youtube. También pudieron analizar cuáles han sido las ventajas de estas nuevas herramientas en su vida como músicos.
Los tres coincidieron en la importancia que tuvo Myspace, uno de los primeros medios de difusión de música online. Hoy, todos tienen Facebook, Twitter, Google +, Youtube e Instagram. A pesar de que trabajan con un community manager, todos participan de manera directa en la promoción de las publicaciones y el contacto con el público.
Cuando les pregunté su posición con respecto a aplicaciones como Deezer y Spotify y la polémica que existe entre algunos músicos sobre la ganancia que reciben a través de estos medios dijeron que los tres tienen su música a disposición de los usuarios y valoran el hecho de que las personas puedan escucharlos a través de estos canales.
Para Santiago, el haber arrancado como artistas en una época en la que no existía ni Spotify ni Deezer, hace que se valore mucho más el pasaje de no recibir un solo peso a que ahora se pague algo (así no sea lo ideal). También destaca el hecho de que gracias a esas herramientas la piratería ha disminuido: “Pasamos de que no haya nada, a que haya algo, eso es un avance, mi música está en Spotify, Deezer, completamente abierta y la gente tiene acceso a ella”.
Felipe señaló que Superlitio también está en Deezer y Spotify. Una de las cosas que nos contó es que a través de estos canales descubre que hay gente que puede seguir su gusto musical. También dijo que se siente emocionado al ver toda la discografía de Superlitio en internet. Sergio por su parte valoró que sean canales gratuitos para que la música de La 33 se conozca en todo el mundo.
Después de estos tres días de cultura digital en Bogotá, nos parece muy oportuna la cita del New York Times que eligieron los organizadores de Colombia 3.0 en su sección de música: “Al comienzo de la revolución digital era común decir que lo digital estaba matando a la música. Ahora se puede decir que lo digital la está salvando”.
Próximamente les contaremos más sobre lo que fue esta gran cumbre de cultura digital.
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