El pasado domingo 23 de junio, Mashable reveló que, por una orden secreta de una corte estadunidense, Google fue obligado a entregar a acceso a los correos de dos voluntarios de Wikileaks. Esto, con el objetivo de fortalecer la investigación que en el momento se llevaba a cabo contra Julian Assange.
Los correos que la empresa entregó pertenecían a Smari McCarthy y Herbert Snorrason, ambos islandeses. El primero es un activista de internet y programador que trabajó para Wikileaks en 2010. La orden dictada a Google específicamente pide “registros y otra información” del correo de McCarthy. Los datos contienen direcciones IP y nombres de personas que trabajaron junto a él. Además, indica todos los detalles de sus comunicaciones: dónde, cómo, cuándo y por cuánto tiempo.
De acuerdo con lo que denuncia el sitio web sueco falkvinge.net, perteneciente al fundador del Partido Pirata del Parlamento Europeo, Richard Falkvinge, en el correo de McCarthy se encuentran conversaciones entre el partido y él.
“Esto no se trata de guardar secretos. Eso no es el punto (nunca usaríamos Gmail para temas delicados). Pero hay un delicado problema de principios en esto. Los Estados Unidos están irrumpiendo y excavando los correos entre miembros del Parlamento Europeo y personas que han sido elegidas para producir sus reportes políticos. Esto es completamente inaceptable”, aseguran en el medio.
duro…. muy duro…
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