Twitter o X (por qué la mayoría de los usuarios han ignorado el cambio de marca) no está pasando por el mejor momento en sus finanzas. Ahora Elon Musk ha aprovechado su perfil de Twitter (que se ha vuelto el canal oficial para las comunicaciones de la red social) ha encontrado un culpable bastante conveniente: los judíos.La nueva teoría de Musk se presentó cuando el multimillonario anunció que demandará (en lo que él ha llamado un giro irónico) a la Liga contra la Difamación (una organización no gubernamental que de manera internacional se especializa en combatir el antisemitismo y extremismo) por haber acusado de ‘manera incorrecta’ a la red social de ser antisemita.“Para limpiar el nombre de nuestra plataforma en lo que a antisemitismo respecta, parece que no tendremos otra opción que iniciar una demanda por difamación contra la Liga Ani Difamación… oh, la ironía”.
To clear our platform’s name on the matter of anti-Semitism, it looks like we have no choice but to file a defamation lawsuit against the Anti-Defamation League … oh the irony!
— Elon Musk (@elonmusk) September 4, 2023
Musk fue un paso extra y culpó a la organización por la pérdida reciente de ganancias en anuncios que ha tenido Twitter X desde que el multimillonario tomó control de la plataforma.“Nuestras ganancias por anuncios en los Estados Unidos han permanecido por debajo del 60%, principalmente debido a presiones por parte de la ADL (eso es lo que nuestros anunciantes nos dicen), así que ellos casi consiguen matar a X/Twitter”.
Our US advertising revenue is still down 60%, primarily due to pressure on advertisers by @ADL (that’s what advertisers tell us), so they almost succeeded in killing X/Twitter!
— Elon Musk (@elonmusk) September 4, 2023
Por supuesto, cualquier persona observadora sabe que la caída de anuncios puede tener muchas otras explicaciones. La llegada de Elon Musk a la plataforma ha significado una serie de cambios que pueden explicar mucho mejor la caída de anuncios en los meses más recientes. Podemos comenzar por su decisión de abandonar una de las marcas de Internet más reconocidas y eliminar Twitter por un nombre tan genérico como X (cambio que, por cierto, la mayoría de usuarios han rechazado aceptar). También están los despidos masivos que diezmaron la estructura de ingenieros, moderación y arquitectura del sitio. Cuesta creer que no haya tenido nada de impacto la decisión de Musk de cambiar el sistema de verificación a un modelo pago que ha permitido que personas comunes se hagan pasar por las marcas que deberían pautar en el sitio… También podemos mencionar su decisión de permitir el regreso de extremistas, racistas y antisemitas a la plataforma para proteger ‘la libertad de discurso’.En estos momentos Twitter X está en una carrera para recuperar la masiva inversión que Musk realizó para adquirir la plataforma. El panorama no parece positivo, en especial ahora que el multimillonario anunció que utilizará las conversaciones en ella para alimentar los modelos de inteligencia artificial que construirá… lo que solo parece el punto final para alejar a todavía más personas y marcas del servicio. Imágenes: Archivo ENTER.CO