A los drones de Facebook y los globos de Google les salió competencia. Elon Musk, el emprendedor detrás de SpaceX y Tesla, anunció que está desarrollando una flota de microsatélites para llevar “internet de bajo costo” a los lugares del mundo que aun no están conectados a la red.
Musk confirmó el proyecto a través de un tuit:
SpaceX is still in the early stages of developing advanced micro-satellites operating in large formations. Announcement in 2 to 3 months.
— Elon Musk (@elonmusk) noviembre 11, 2014
“SpaceX aun está en las primeras etapas de desarrollo de microsatélites avanzados que operen en grandes formaciones. [Habrá un] anuncio en dos o tres meses“, dice el tuit.
Aunque aun no se trata de un anuncio oficial, ni hay confirmación de los detalles técnicos del proyecto, The Wall Street Journal informa que Musk, junto con Greg Wyler, cofundador de una startup llamada WorldVu Satellites, han “discutido con la industria” el lanzamiento de aproximadamente 700 satélites, cada uno de menos de 250 libras (113,4 kg), con el objetivo de ofrecer conexión a internet. Como señala el diario, “la flota más grande que actualmente ofrece conectividad del espacio es de menos de una décima parte de ese tamaño“.
No solo es por buena voluntad
La carrera por la conectividad de toda la humanidad ha atraído un creciente interés de parte de los gigantes tecnológicos. Facebook, a través de la iniciativa Internet.org, ya a comenzado a trabajar con operadores de algunos países africanos y se espera que pronto tengamos noticias similares en Colombia. Y Google ya lanzó una flotilla de globos que, según espera la empresa, permitirán ofrecer Wi-Fi desde la atmósfera terrestre.
Aunque todas estas empresas dicen que estas iniciativas están motivadas por la buena voluntad y por razones humanitarias, parte del asunto es que conectar a la humanidad que aun no está en internet es una oportunidad gigantesca. Las cifras más recientes de Internet World Stats muestran que hoy solo el 39% de los habitantes de la tierra –unas 2.800 millones de personas– cuentan con una conexión a internet. Aunque Europa, Norteamérica y Oceanía están relativamente bien conectadas, el resto de los continentes no superan el 50% de conectividad. Abrir ese mercado no solo significa que miles de millones de personas entren a la red, sino que miles de millones de dólares ingresen –así sea a mediano plazo– a las arcas de las tecnológicas.
Imagen: jdlasica (via: Flickr)