Diversas compañías trabajan por ofrecer conectividad a Internet a las comunidades que no cuentan con este servicio. Por un lado está Loon, de Google, que usaría globos aerostáticos; por el otro estaba Aquila, de Facebook, que usaría drones fabricados por la misma empresa. Sin embargo, esta mañana la red social anunció en su blog que no continuará con este proyecto. Esta decisión se debe a que la compañía pretende trabajar en sistemas de entrega de Internet a gran altitud y las políticas relacionadas, en lugar de construir un avión propio.
En sus inicios, hace cuatro años, Aquila pretendía conectar a cerca de 4.000 millones de personas que no cuentan con acceso a Internet. Para ello, la red social había realizado una amplia inversión en tecnologías de conectividad. Sin embargo, en 2014, cuando inició el proyecto, pocas compañías estaban involucradas y trabajaban de forma independientemente. Además, la disponibilidad para estas plataformas no era adecuada para banda ancha debido a que tenía limitaciones técnicas y geográficas.
Teniendo en cuenta esto, la red social decidió dejar de construir el avión Aquila, parte indispensable del proyecto. Según Facebook, hay más empresas que se pueden dedicar al desarrollo de la aeronave, para que la red social solo tenga que dedicarse a la conectividad.
Cómo iba a funcionar Aquila
El portal The Verge asegura que Aquila era un proyecto audaz que imaginaba drones gigantes que funcionaban, parcialmente, con energía solar. Además, permanecían en vuelo durante largo tiempo y transmitirían servicio LTE o 4G.
Con esta iniciativa, Facebook ayudaría a las comunidades alejadas a conectarse a Internet.
Durante la fase de prueba, Aquila realizó dos vuelos de prueba públicos de alto perfil de un dron prototipo. Sin embargo, en el primero de ellos, en 2016, la aeronave sufrió graves daños cuando aterrizó.
Imagen: Facebook